Actitud laboral desde el oriente

Por Vivaconproposito

La actitud hacia el trabajo desde el oriente

Se me hace imposible no querer compartir con ustedes lo que he estado aprendiendo de mi cultura. Creo que una de las cosas en las que más podría aportar al occidente, es lo que vivo día a día en Japón. Así que de vez en cuando me atreveré a escribir desde una perspectiva oriental. Como continuación del artículo anterior, “El profesionalismo en Japón”, seguiré hablando sobre la actitud hacia el trabajo.

La mañana de hoy en particular, llamó mi atención los valores de la empresa que el director había trabajado toda la noche. Cuando las empezó a leer, no puede aguantarme las ganas de regresar a la casa para traducirlas al español y compartirlas con ustedes, ya que son valores que también se aplican en la vida, así como en cualquier trabajo. Son las siguientes.

Sobre las relaciones humanas.

  1. La persona que cuida (respeta) a los demás, los demás cuidarán (lo respetarán) de él.
  2. Las buenas relaciones humanas se basan en tener una buena relación con las cualidades de las personas, no con sus defectos.
  3. Lo importante no es lo que pueden hacer por mí, sino lo que yo puedo hacer por los demás.
  4. Usa la cabeza en el trabajo, y el corazón en las relaciones humanas.
  5. El saludar no es algo que los demás hacen por ti, es algo que haces para los demás.
  6. El entender no sólo es aprendizaje, el hacer es también un aprendizaje.
  7. Más que belleza externa, belleza del corazón.
  8. No hables con palabras. Habla con el corazón.
  9. Una buena vida, empieza desde una buena preparación.

Sobre el trabajo.

  1. El trabajo no es algo que haces cuando te lo digan, es algo que debes de buscar o inventar para hacer.
  2. Comprométete con proyectos grandes. Los proyectos pequeños sólo te hacen alguien pequeño.
  3. Atrévete a formar parte de los proyectos difíciles. Cuando los finalices, habrá un gran crecimiento en ti.
  4. Una vez que te hayas comprometido con un proyecto, no lo dejes botado por nada en el mundo hasta que hayas logrado tu objetivo.
  5. Jala a los demás. Entre jalar y ser jalado, hay una gran distancia de tierra a cielo.
  6. Ten un plan. Si tienes un plan a largo plazo, nacerá en ti paciencia, invención, un esfuerzo correcto y esperanza.
  7. Ten seguridad. Por que al no tener seguridad tu trabajo no tendrá ni impulso, ni tenacidad, ni peso.
  8. A la cabeza hay que darle una vuelta completa. Distribuye tu atención a ocho direcciones y no dejes ni un minuto de espacio. Así es el negocio de servicios. (En este caso)
  9. No le temas a la fricción. La fricción es la madre del crecimiento. Es el abono del emprendedor.

Como verán, las traducciones son literales y puntuales. Explicaré cada punto de manera intrínseca en reflexiones venideras.