En varias ocasiones hemos hablado de los efectos perjudiciales del tabaco para el futuro bebé, algunas mujeres logran dejar de fumar durante el embarazo, pero a otras les resulta muy complicado abandonar este vicio capaz de apoderarse y prevalecer por encima de la salud del bebé que se está gestando en el vientre materno. Pues bien, la solución, según un estudio desarrollado por la Universidad Western (Canadá), es realizar actividad física durante el embarazo para soportar las ganas de fumar.
En investigaciones anteriores se ha podido constatar que el ejercicio físico, además de ser saludable y fortalecer el organismo para estar preparado para el alumbramiento, es capaz de interrumpir las ansias que genera la nicotina, pero este es el primer estudio que se realiza con mujeres embarazadas obteniendo muy buenos resultados. Los expertos explican que el ejercicio físico en hombres y mujeres interrumpe las ansias que provoca la nicotina, pero parece ser que en el caso de las mujeres embarazadas, dado su metabolismo, se intensifica el ansia por querer fumar un pitillo. En cualquier caso, los resultados muestran que la actividad física es igualmente eficaz.
En el estudio participó un grupo de 30 mujeres embarazadas en su segundo trimestre del Reino Unido y de Canadá, todas fumaban como mínimo unos cinco cigarrillos al día y no realizaban ejercicio físico de forma regular. El grupo de futuras mamás se dividió en dos, el primer grupo debía caminar en cintas de correr de gimnasio, a un ritmo que variaba de leve a moderado. El segundo grupo debía ver un vídeo de jardinería doméstica durante un periodo de 20 minutos, la idea era que estuvieran inactivas físicamente. En ambos casos, las mujeres habían estado sin fumar un periodo de 15 a 19 horas.
Los datos evidencian el beneficio de realizar ejercicio físico, las mujeres que estuvieron caminando en la cinta consiguieron reducir su ansia de fumar en un 30%, lamentablemente al cabo de un tiempo el ansia de fumar volvía a retomar su protagonismo, por lo que la reducción del ansia al cabo de 30 minutos después de hacer el ejercicio se cifró en un 17%. Pero hay que ver el lado positivo, el ansia se redujo, además las futuras mamás explicaron que estaban menos inquietas e irritables, síntomas propios de la falta de tabaco.
Evidentemente el ejercicio físico no es una cura contra el hábito de fumar, pero sí puede ser una buena estrategia para conseguir que se reduzca el número de futuras mamás que tienen que soportar la ansiedad provocada por la nicotina. Evidentemente se han de realizar nuevos estudios y pruebas, los expertos indican que estos datos son sólo aplicables a mujeres de unos 25 años de edad, medía de las mujeres que participaban en el estudio, además el grupo que participó era muy reducido, sería necesario hacer un nuevo ensayo con un grupo más numeroso y con diferentes rangos de edad para obtener resultados más precisos.
Los expertos comentan que es complicado que las mujeres embarazadas fumadoras quieran participar en este tipo de estudios, el hábito les puede y sería necesario que tuvieran voluntad y quisieran probar fórmulas como el ejercicio físico para abandonar el tabaco. Como decíamos, el estudio se realizó con una cinta de correr, en este caso también se apunta que los resultados podrían variar si la caminata se realizase al aire libre. Se han barajado otras posibles alternativas como el uso de parches de nicotina o pastillas, pero es necesario contar con más evidencias de que estos remedios son completamente seguros durante el embarazo.
En todo caso, el ejercicio físico es muy saludable y es necesario practicarlo de forma regular, como decíamos, prepara el cuerpo para el feliz acontecimiento. Si además logra frenar las ganas de fumar, mucho mejor. Podéis conocer todos los detalles del estudio a través de este artículo publicado en Reuters.
Foto | lulemon athletica
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Actividad física durante el embarazo para soportar las ganas de fumar