Activistas que rompen muros y fronteras en el Sahara

Por Teofermi Teo Fernandez @teofermi

El marroquí Nadir Bouhmouch enseña a los saharauis técnicas de comunicación audiovisual para llegar a la gente y defender su causa inpedendentista.

¿Alguien se imagina a un marroquí enseñando a mejorar su técnica a activistas saharauis proindependencia? Esto está ocurriendo estos días en el sur de Argelia. Nadir Bouhmouch, un activista y cineasta de 22 años, de Rabat, es uno de los profesores de un taller que se desarrolla esta semana en el campamento de refugiados saharauis de Dajla. «Me impresiona ver que no han empleado contra civiles marroquíes métodos terroristas como los palestinos, los vascos, los irlandeses… Eso no se ve en la resistencia saharaui», afirma Bouhmouch durante una entrevista con ABC. «Estoy aquí porque me he dado cuenta de que la resistencia saharaui ha sido prácticamente pacífica durante veinte años. Vengo aquí para empujarles a que sigan por ese camino, porque en estas condiciones de vida veo que una pequeña parte de frustrados estaría a favor de hacerlo y eso me preocupa». El taller se celebra dentro de la décima edición del Festival Internacional de Cine del Sahara (Fisahara) y a la sombra de la Primavera Árabe y de los documentales realizados muchas veces por ciudadanos de a pie que llenan Youtube y las redes sociales con denuncias y abusos de todo tipo. También están como docentes Guy Davidi, un israelí nominado a los Oscar como codirector de «Cinco cámaras rotas»; Wim Browen, un holandés de Amnistía Internacional; Maureen Mangono Shonge, una abogada de Zimbabwe, o Salma Shamel, del colectivo egipcio Mosireen. Todos son activistas que rompen muros y fronteras y les enseñarán a no tener miedo a ser incómodos y a mostrar un punto de vista de la realidad que no siempre llega a los medios de comunicación de masas. «Me sorprendió lo bien que fui recibido la primera vez que fui a Palestina», señala Davidi a sus alumnos. Entre otras cosas, los alumnos «van a aprender a usar el vídeo para contar una historia. Hacer imágenes solo de violencia y colgarlas en Youtube es muy fácil. Estamos acostumbrados a ello y más ahora tras las revoluciones de Egipto o Túnez. Mi objetivo es que creen historias humanas con fuerza que sean capaces de llegar a la gente», explica Bouhmouch.
En efecto algunos de los que escuchan a Bouhmouch, como los de la plataforma Equipe Media, son reporteros ciudadanos forjados en las manifestaciones que tienen lugar de manera cotidiana en la ex colonia española y en la que la represión por parte de las Fuerzas de Seguridad marroquíes son frecuentes. Estos días han viajado al sur de Argelia y no ahorran gritos a favor de la independencia del Sahara y ondean la bandera saharaui sin que el cineasta marroquí se inmute. Con su presencia rompe un tabú que a buen seguro le costará –como ya está ocurriendo- infinidad de críticas. «Este es un momento muy emocionante. He crecido durante 18 años en Marruecos escuchando hablar de este conflicto, escuchando que el Sahara es cien por cien marroquí», señala refiriéndose a la que Marruecos considera su causa sagrada y que él rememora bien recordando sus años de infancia. «La Marcha Verde ha sido siempre nuestra fiesta favorita, con esa imagen romántica de civiles marroquíes dirigiéndose al desierto con sus banderas. Hasan II fue muy listo creando esta propaganda que dura hasta hoy. Crear propaganda de este tipo es muy difícil y es un hito (la Marcha Verde) muy difícil de superar».
«Secuestrados», según Rabat Nadir Bouhmouch es el primer cineasta marroquí que visita estos campos que, según la doctrina oficial del reino alauí, no son de refugiados sino de «secuestrados». «He comprobado cómo muchos van a estudiar a Cuba, a España y por todo el mundo. Son libres de moverse. Si eso fuese así, cómo iban a venir aquí saharauis de los territorios ocupados», añade refiriéndose a algunos de los activistas que tiene como alumnos y que han llegado del Sahara que se encuentra bajo control de Rabat. Sabe que sus palabras le pueden causar problemas con las autoridades cuando quiera regresar a casa, pues está estudiando en San Diego (Estados Unidos) aunque su familia permanece en Rabat. Su discurso es en todo caso absolutamente rompedor: «Quiero que los marroquíes tomen la decisión de venir a ver qué es esto, a ver qué pasa aquí. Para hablar de un conflicto hay que conocerlo, conocer el otro lado. Yo puedo decir que he visto los dos lados y que hay que apostar por la autodeterminación de los saharauis. ¿Independientes, no independientes? Lo que en realidad me importa es la aplicación de la ley internacional y las resoluciones de la ONU y que se celebre un referéndum en el Sahara Occidental. Que la gente en Marruecos se dé cuenta que lo que están haciendo es aislarse de la comunidad internacional. No tiene sentido que la gente en estos campamentos siga sufriendo después de 40 años. Sería ridículo que siguieran así otros 40 años”.
Por Luis de Vega (enviado especial a Dajla, Argelia) Fuente: abc.es