by El Rincón de Ika · Published abril 6, 2018 · Updated diciembre 18, 2017
FOTO: Wikipedia
Entre los especiales de este año no podía faltar el hijo pródigo de la cosmética: el ácido glicólico. Este alfa-hidroxiácido, también conocidos como AHA, es probablemente el más conocido de la familia delos ácidos de frutas, también conocidos como ácidos hidróxicos.
Derivado de la caña de azúcar, el ácido glicólico es considerado un producto natural, muy utilizado en el caso de exfoliaciones químicas porque genera un efecto peeling que ayuda a desprender las células muertas de la piel, revelando una piel llena de vitalidad, gracias a gracias a su alta acidez y fácil solubilidad.
Como recomendación, ten en cuenta que el porcentaje de ácido glicólico utilizado en cremas es bastante mejor (en torno a un 4% habitualmente) al que se utiliza en los centros de estética profesional (donde está entre el 10 y el 20% según el criterio de la profesional; o incluso más de un 50% en el caso de dermatólogos), por lo que si utilizas este ácido, se hace más imprescindible que nunca utilizar algún tipo de protector solar para evitar la aparición de manchas los días posteriores al tratamiento con este popular ácido frutal.
No obstante, el ácido glicólico no solo es un excelente exfoliante, ya que también juega un papel importante como humectante natural, ya que retiene las moléculas de agua disminuyendo el exceso de evaporación, por lo que ayuda a mantener unos buenos niveles de hidratación natural en la piel. Eso sí, para que este activo haga esta función no debe superar el 10% en la formulación, ya que sino el producto pasa directamente a exfoliar la piel.
FOTO: Wikipedia
Debido a que tiene la cadena molecular más pequeña que en otro tipo de activos, penetra con facilidad en las capas más profundas de la piel. Por ello, a menudo es combinado con otros productos para tratar distintas afecciones. Así, por ejemplo, para pieles grasas y con tendencia acnéica se suele combinar con el ácido salicílico (ten en cuenta el poder bactericida de este AHA que evita que los microorganismos responsables de los problemas de acné y otras imperfecciones entren en escena), mientras que para pieles envejecidas, lo mejor es combinarlo con la vitamina C, de la que ya te hablamos en el especial de ingredientes activos del mes pasado.
Como todos los AHA, el ácido glicólico ayuda a la generación de colágeno en la piel, lo que le permite recuperar firmeza y evitar la aparición de las molestas arrugas. En caso de que ya hayan aparecido, este activo, cuyo efecto es más potente que el de sus homólogos, las “rellena” y las atenúa. De hecho, es muy utilizado por dermatólogos, cirujanos plásticos y profesionales de la estética en general como alternativa a la cirugía, para disimular líneas de expresión y arrugas, para disminuir estrías e, incluso, cicatrices.
No obstante y a pesar de que refuerza la función de barrera protectora de la piel, es altamente irritante, por lo que si tu piel es muy sensible puede que debas buscar el asesoramiento de un profesional y que te recomiende otros activos más suaves, procurando en cualquier caso no abusar de él para evitar males mayores como daños en la piel o hiperpigmentación.