FINANCIAL TIMES PONE EN TELA DE JUICIO LAS PREDICCIONES DEL BANCO DE INGLATERRA
Las predicciones utilizadas por el Banco de Inglaterra para fijar los tipos de interés tienen un sesgo optimista y contienen poca información útil, según un análisis del Financial Times.
A pesar de que cientos de economistas trabajan en esa institución y la complejidad de los modelos económicos que utilizan, los pronósticos del comité de política económica desde 1997 no han sido mejores que si este comité se hubiese limitado a pronosticar el nivel medio de inflación y de crecimiento económico en un período de trece años.
Según el diario, preocupa el hecho de que el Banco de Inglaterra no previese los recientes aumentos del índice de inflación, y el análisis efectuado indica que los problemas son endémicos, lo que pone en tela de juicio la credibilidad de sus predicciones, que volverá a actualizar mañana cuando publique su informe trimestral de inflación.
El Banco insiste en que no hay una relación automática entre sus previsiones y los tipos de interés, pero sus pronósticos se utilizan para el debate trimestral sobre política monetaria.
Una prueba de lo seriamente que se toma sus previsiones es el hecho de que el Comité de Política Monetaria espera a la actualización de cada informe trimestral de inflación antes de decidir sobre los tipos de interés y la llamada "flexibilización cuantitativa" (creación electrónica de dinero).
La pasada semana, Charles Goodhardt, ex miembro del Comité de Política Monetaria del Banco atribuyó los errores de previsión al modelo utilizado por la institución: "No incluye ningún banco y no hay posibilidad de impago, y ésa es tal vez una de las razones por las que se ha equivocado tanto en los últimos años".
Según Danny Gabay, director de la consultora Fathom, "hasta 2007, (los economistas del Banco) eran ligeramente optimistas sobre el crecimiento, pero en los tres o cuatro últimos años su optimismo ha sobrepasado límites".
Con un horizonte de dos años, el error medio del Banco desde 1997 ha sido predecir un crecimiento económico un 0,9% por encima del que se produjo realmente.
Según el Financial Times, el problema está en que el Banco da siempre por supuesto que los tiempos buenos van a durar y que cuando llega una época difícil, la situación sólo puede mejorar.
El sesgo optimista del banco se extiende también a la inflación, que ha resultado como media más alta que las previsiones del banco, sobre todo en los últimos años
(fuente:efe)