CHINA QUEDA A UN PASO DE SUPERAR A JAPON COMO LA SEGUNDA ECONOMIA DEL MUNDO
China se aproxima a superar a Japón como la segunda economía más grande del mundo, una posición sin precedentes para un país aún en desarrollo y que ha generado tanto tensiones como triunfos.
Japón informó el lunes en la mañana que su producto interno bruto creció a una tasa anualizada de sólo el 0,4% en términos reales durante el trimestre de abril a junio.
El PIB nominal de Japón se contrajo un 0,9% frente al trimestre previo, o una tasa anualizada del 3,7% a Y118,538 billones, o US$1,288 billones. Esa lectura se sitúa por debajo del PIB nominal de China de US$1,337 billones en el trimestre. El gobierno señaló que usó una tasa promedio de cambio para el trimestre de Y92,01 y CNY6,823 por dólar, para las cifras basadas en dólares.
Muchos economistas esperan que China supere a Japón como la segunda economía nacional más grande del mundo en términos de dólares una vez que se den a conocer las cifras finales para 2010.
De ocurrir, sería "un hito para la economía global", dijo Bruce Kasman, economista jefe de J.P. Morgan Chase & Co. en Nueva York.
El ránking mundial exacto de China es una función de cómo se miden las economías. Por ejemplo, en términos de paridad de poder adquisitivo, lo que toma en consideración los bienes y servicios que la moneda de un país realmente compra a nivel local, China superó hace tiempo a Japón en el segundo lugar, después de Estados Unidos. En contraste, la producción china per cápita, de unos US$4.000, es cerca de la décima parte de la de Japón.
El cambio de posiciones se produce debido a que la economía japonesa ha experimentado dos décadas de letargo, en duro contraste con el llamativo crecimiento de China. Japón parece estar resignado hace algunos años a la inevitabilidad de su pérdida de superioridad económica en Asia.
En cierta manera, China está recorriendo el camino que Japón recorrió en Asia durante sus años de auge en la década de los ochenta, cuando Japón era el nuevo peso pesado de la economía y sus compañías inyectaban dinero en la construcción de fábricas en todo Asia.
Hay una consciencia cada vez mayor en las esferas políticas extranjeras de que el creciente peso de la economía china puede ser tanto amenazante como atractivo, y que debe manejarse con cuidado.
La riqueza nacional colectiva china está comenzando a traducirse en un poder político, pero también se está convirtiendo en blanco de críticas de otros líderes mundiales. Muchos funcionarios de Gobiernos de Occidente, por ejemplo, consideran la política china de un crecimiento impulsado por las exportaciones la principal causa de los desequilibrios comerciales en el mundo. Si bien la fortaleza económica de China puede darle poder e influencia, no siempre ayuda a ganar amigos.
(fuente:wsj)