En estos últimos tiempos hay que comprobar lo que se predica, pues muchas veces se mal interpretan la Palabra de Dios, llevando a errores doctrinales, a legalismos y religiosidades.
Miremos esta porción de la Palabra en Levítico 5:17-18
Si alguien peca, o incurre en algo que por mandamiento del Señor no se debe hacer, aun si no sabía que hacía mal, será culpable y cargará con su pecado. Deberá presentar al sacerdote un carnero sin defecto de los rebaños, o lo que el sacerdote estime que debe ser su ofrenda de expiación, y éste hará la expiación por el pecado que cometió por ignorancia, y el pecado le será perdonado. Vemos que el pueblo de Israel en sus actuar podía errar por la ignorancia a las leyes de Dios y era contado como pecado; así mismo el desconocimiento de la Palabra de Dios nos lleva a errores que se convierten en pecado; el hecho de que aceptemos ciertas doctrinas no conforme a la verdad, nos desvían a acciones y comportamientos no correctos los cuales nos llevan a falsas expectativas, obstaculizando nuestras bendiciones.
Pablo rogaba al Padre Celestial para que a los de Éfeso les diera espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de él (Efesios 1:17); y esto solo viene mediante el Espíritu Santo a través de la Palabra de Dios, porque es la única manera de tener sabiduría y conocer a nuestro Dios.
Bendiciones