¿Te ocurre lo mismo, pero trasladado al sentido de la audición, de la música?
Pues algo similar sucede con la música. Conozco muchas personas que parece que disfrutan acumulando, "poseyendo" música, cuando en realidad la música es una experiencia, un instante, se puede "enlatar", pero no es lo mismo, carece de la riqueza de armónicos y el efecto "del directo"...
Hay personas cuya vida no alcanza para escuchar (ni siquiera para oír, que no es lo mismo) la mitad de la música que han "guardado" en distintos dispositivos electrónicos.
Hablando de "Diogenismo musical"... :)
Esta especie de "síndrome de Diógenes musical" no es para nada sano, pues cada vez se escucha con menos atención. A más grabaciones menos valor se le presta (en casos extremos).
Debo reconocer que poseo una extensa colección de discos. Y debo añadir que los he escuchado todos muchas veces, algunos cuantos hasta más de 50. Tal es el valor de la música, que puedes escucharla muchas veces y seguir aprendiendo. Algunos ejemplos de música que siempre te aporta algo: Fantasía Baética de Manuel de Falla, Concierto núm. 2 de Rachmaninoff, Carmen de Bizet, Partitas de Bach...
Escuchas o acumulas?