"¿Acumular o prevenir para el futuro?" fue un tema sugerido por mi mamá ante una conversación que tuvimos; en donde analizábamos cómo algunas figuras del ambiente público pasan de estar en una situación económica bastante flexible y abundante, a una de carencias y dificultades financieras.
Este es un fenómeno muy particular, porque estas personalidades tienen la capacidad de generan ingresos que superan con creces cualquier salario regular. Y dependiendo de la actividad que ejerza, en una sola actividad puede generar los ingresos anuales de una persona promedio.
Sin embargo, la parte de mayor asombro es cómo algunas de estas personalidades pueden caer en un estado casi de indigencia. De hecho, es probable que conozcas casos de actores o actrices, atletas, personas de la televisión, radio, etc. que en un momento fueron referentes de éxito, y al pasar del tiempo, desaparecen de la vista pública y reaparecen requiriendo del auxilio de programas de asistencia social de gobiernos o entidades sin fines de lucro.
Ante esta realidad, no interesa tratar el tema sobre cómo debe ser nuestra actitud y manejo financiero hacia el futuro. Ya que, aunque en estas personalidades el descalabro económico es más visible y pronunciado. Tampoco es algo que a una persona promedio no le pueda suceder.
Es decir, el nivel de ingresos no determina el abordaje que debemos tener acerca del futuro, sino el tipo de gestión financiera que se tenga. Y es sobre esto que queremos hablar. Sobre el tipo de gestión que debemos implementar entorno a realidades futuras.
Sin lugar a dudas lo único cierto del futuro es que es incierto. No sabemos qué va a pasar en el futuro, y esto crea la expectativa sobre qué sucederá. Sin embargo, esta premisa de incertidumbre, en relación a las finanzas, crea la siguiente interrogante: ¿Cómo manejar la incertidumbre del futuro?
Desde la perspectiva de las finanzas, todo proceso de incertidumbre se aborda con fondos de contingencia, es decir, hacer acopio de recursos que te permitan solventar aquellas cosas no previstas, que suelen suceder; que nos toman por sorpresa y que logran desestabilizar nuestra economía personal.
Y todo esto parte de que desconoces lo que va a suceder, no obstante, ese desconocimiento, en cierta medida es conocido. Es decir, lo que sea que te suceda tiene que ver con algo particular de tu vida. En otras palabras, ningún imprevisto que se presente será de algo ajeno a ti. Todo lo contrario, lo que trae desestabilidad económica a tu vida tiene una relación directa con lo que haces.
Por ejemplo, si aún no has formado familia con hijos, entonces los imprevistos de colegio, visitas médicas al pediatra, compra de pañales, leche, etc. no forman parte de tus incertidumbres futuras. Porque aún no están en tu presente. Lo incierto o imprevisto está sujeto a aquello que es una realidad en tu vida hoy.
Por lo tanto, la incertidumbre del futuro se vincula a aquello que es cierto en tu presente. De manera que hay que partir de esta premisa para crear los fondos de contingencia que solventarán cada una de esas realidades financieras futuras.
Partiendo de todo esto entonces la planificación financiera es más sencilla de lo que parece. No es una labor para extraterrestres ni súper expertos(as) en finanzas. Sino que se puede llevar a cabo sobre la base de aquello que es cierto en tu presente, para entonces proyectarlo a tu futuro.
La pregunta clave en todo esto es cómo llevar a cabo todo esto. Cuál es la fórmula adecuada ¿ Acumular o prevenir?
Anteriormente hemos publicado una entrada titulada Más dinero no es la solución, en donde explicamos cómo incrementar los ingresos no es garantía para solucionar los problemas de gestión financiera. Todo lo contrario, si no existe un manejo efectivo del dinero, mayores ingresos solo logran incrementar los problemas.
En ese tenor, la acumulación de dinero puede no ser la respuesta al futuro, sino la prevención. Todo esto por un solo factor: Propósito. Cuando prevés algo es porque has encontrado un propósito en la acción que vas a llevar a cabo.
Mientras que en la acumulación no necesariamente hay propósito. De hecho uno de los principios que enarbolamos en este blog es que la acumulación de dinero sin sentido o propósito es financiar la propia pobreza, porque este dinero sirve para todo y para nada al mismo tiempo, ya que será mucho para gastarlo e insuficiente para algo mejor.
En ese sentido, la prevención es la clave para enfrentar un futuro incierto. Tomando en cuenta todo aquello que forma parte de nuestro presente y visualizando cómo sería en futuro. Pero lo más interesante es que el presente está cambiando y evolucionando constantemente. Lo que significa que el proceso de prevención es continuo y siempre cambiante o ajustable a la realidad que estamos vivenciando.
Para explicarlo de una manera distinta. Vamos a tomar el mismo ejemplo que utilizamos anteriormente sobre aquella persona que aún no ha formado familia. Esta persona debe prevenir inicialmente en función de su soltería, sin embargo, en la medida en que avanzan los años y si decide formar familia, la prevención en ese mismo tenor tiene que cambiar, y el acopio que lleva a cabo girará en torno a esa nueva realidad cierta en su vida. Y así sucesivamente durante el resto de sus días.
En la medida en que una nueva realidad cierta ser hace presente, un nuevo futuro incierto se abre, por lo tanto, hay que prevenirlo a través de una planificación que se ajuste a aquello que pudiera suceder. Evitando la acumulación sin propósito, porque en ella solo se está promoviendo la propia pobreza.
Entre acumular y prevenir para futuro lo prudente es prevenir. Construir sobre la base de las realidades financieras ciertas de manera que aquellas inciertas se tornen más llevaderas en el largo plazo. Esto se logra a través de la planificación y esto no significa que estarás en control de todas, sino que tendrás un abordaje más efectivo respecto de lo que desconoces del futuro.
Por lo que, si esta entrada sobre la acumulación o prevención del futuro te ha sido de utilidad, te invitamos a que comentes y compartas vía tu correo electrónico o de las redes sociales; tus opiniones y aportes son de gran importancia para esta comunidad y enriquecen el debate. Y si te interesa profundizar en el tema de la planificación y control de tu dinero, te sugerimos adquirir el libro Toma el control de tu dinero, escrito por Karla Bayly haciendo clic en la imagen más abajo.