Un equipo halló entre 105 embarazadas primerizas que aquellas tratadas con acupuntura antes del inicio de las contracciones no sintieron menos dolor.
Dos tercios de las mujeres terminaron pidiendo la administración de la anestesia epidural durante el trabajo de parto, comparado con el 56 por ciento de las mujeres tratadas con una versión placebo de la acupuntura y el 77 por ciento del grupo tratado sin acupuntura.
Estadísticamente, las diferencias entre los grupos no fueron significativas.Los resultados se conocen luego de una revisión de 10 ensayos clínicos realizada por un equipo de Corea del Sur y el Reino Unido que no halló pruebas de la utilidad de la técnica.
"Las pruebas contundentes de estudios randomizados indican que la acupuntura ofrece pocos beneficios", dijo el doctor Ian Z. MacKenzie, autor principal del nuevo estudio. Ese tipo de estudios es el más importante de la investigación médica.
Y mientras que la acupuntura se usa desde hace siglos en China para aliviar el dolor del parto, los ensayos clínicos occidentales nunca hallaron un beneficio. "No creo que se necesiten más evidencias", dijo MacKenzie, de la Oxford University en el Reino Unido.
Las investigaciones modernas habían sugerido que la acupuntura aliviaría el dolor al alterar las señales entre las células nerviosas o la producción de ciertas sustancias químicas del sistema nervioso central.
Y los ensayos clínicos habían respaldado la efectividad de la acupuntura contra algunos tipos de dolor, como el de espalda baja y las cefaleas crónicas.
El equipo de MacKenzie reunió 105 embarazadas primerizas en inducción del parto para poder estudiar un grupo bastante homogéneo de mujeres que recibirían acupuntura (o no) en el mismo estadio del trabajo de parto.
Al azar, 52 mujeres recibieron acupuntura antes del inicio de las contracciones dolorosas. Se les administró acupuntura estandarizada o "electroacupuntura", que le agrega estimulación eléctrica a las agujas.
El resto de las mujeres no recibió acupuntura o recibió una versión placebo de la técnica, en la que las agujas se clavan con poca profundidad en la piel y no se usan en los puntos que se utilizan en la medicina tradicional para aliviar el dolor de parto.
Al final, ambos grupos tuvieron la misma necesidad de analgésicos durante el trabajo de parto. No obstante, no hubo prueba alguna de que la acupuntura dañara de alguna manera a las mujeres o sus bebés, indicó MacKenzie.
FUENTE: BJOG, online 18 de enero del 2011Reuters HealthVia http://www.nlm.nih.gov/