WASHINGTON (AP) – El coro de mujeres del pasado del presidente Donald Trump es cada vez más fuerte.
Las acusaciones sobre las hazañas sexuales pasadas de Trump surgieron en tres frentes el martes, con dos mujeres presionando casos judiciales y una actriz pornográfica que públicamente engaña al presidente. Trump hasta ahora ha resistido el creciente movimiento #MeToo, pero los últimos desarrollos sirvieron como un nuevo recordatorio sobre la sombra que arrojaron las preguntas sobre el pasado del hombre de negocios casado tres veces.
En poco tiempo el martes:
-Una ex modelo de Playboy que afirma haber tenido una aventura con Trump en 2006 presentó una demanda en California que busca invalidar un acuerdo de confidencialidad para que pueda hablar sobre su presunta relación.
-Un juez de la ciudad de Nueva York dictaminó que una demanda por difamación de un ex concursante de “The Apprentice” puede avanzar mientras Trump está en el cargo. Ella acusó a Trump de contacto sexual no deseado.
La actriz de pornografía Stormy Daniels y su abogado continuaron su campaña mediática contra Trump mientras busca invalidar un acuerdo de confidencialidad que firmó días antes de las elecciones presidenciales de 2016 para que pueda hablar sobre su relación.
“A la gente sí le importa que mintió, me hizo intimidar, rompió leyes para encubrirlo, etc.”, tuiteó Daniels.
Trump ha negado sistemáticamente las acusaciones de las tres mujeres. Anteriormente llamó a sus acusadores “mentirosos” y consideró que esos informes “inventaron cosas”. Pero fue otra distracción para una Casa Blanca que ya enfrenta una oleada de deserciones de alto nivel y una agenda legislativa estancada.
Algunos aliados veteranos cuestionaron si las acusaciones tendrían mucho impacto. Más de una docena de mujeres se adelantaron durante la campaña de 2016 para decir que Trump las había acosado o, lo que es peor, muchas hablaron a raíz de la cinta de “Acceso a Hollywood” en la que se escuchaba alardear sobre las mujeres a tientas. Algunos de ellos hablaron nuevamente cuando el movimiento #MeToo despegó.
“Creo que aprendimos a través de la campaña algo que nunca pensamos que era cierto. La gente pudo bifurcar a la persona de las políticas”, dijo el ex asesor de campaña Barry Bennett. “Estaban dispuestos a pasar por alto el comportamiento personal o las palabras grabadas”.
En el caso de la modelo de Playboy, Karen McDougal presentó una demanda el martes en el Tribunal Superior del condado de Los Angeles contra American Media Inc., la compañía propietaria del periódico sensacionalista National Enquirer. Le había pagado $ 150,000 durante las elecciones presidenciales de 2016. La demanda alega que McDougal recibió un pago por los derechos de su historia de una aventura, pero la historia nunca se publicó. También alega que el abogado de Trump, Michael Cohen, participó secretamente en sus conversaciones con American Media.
La demanda de McDougal fue presentada el mismo día en que un juez de Nueva York se puso del lado de Summer Zervos, un concursante de “Aprendiz” del 2006. Ella demandó a Trump después de que desestimó como “inventada” y “inventada” sus reclamos de mala conducta en un hotel en Beverly Hills, California, en 2007. Su demanda solicitó una disculpa y al menos $ 2,914.
Al decir que la demanda puede seguir adelante, la jueza Jennifer Schecter escribió: “Nadie está por encima de la ley”.
Los abogados de Trump argumentaron que la Constitución lo inmunizó para no ser demandado en un tribunal estatal mientras era presidente y dijo que el caso debería demorarse al menos hasta que termine su mandato. Dijeron que su posición fue respaldada por una larga lista de casos de la Corte Suprema que requieren que los tribunales muestren deferencia al presidente y su calendario.
En 1997, la Corte Suprema dictaminó que un presidente en ejercicio no era inmune a un litigio civil por algo que sucedió antes de asumir el cargo y no estaba relacionado con la oficina. El fallo se produjo después de que Paula Jones presentara una demanda por acoso sexual contra el presidente Bill Clinton. Ese caso fue desestimado por un juez, pero apeló. La apelación aún estaba pendiente cuando Clinton acordó pagar $ 850,000 a Jones para resolver el caso. Él no admitió haber hecho nada malo.
También el martes, un abogado de Daniels, su verdadero nombre es Stephanie Clifford, tuiteó lo que describió como una foto de 2011 de Clifford tomando una prueba de detector de mentiras durante el cual abordó su relación con Trump. El abogado Michael Avenatti agregó las etiquetas hash #searchforthetruth, #whosenext? y # abrocharse el cinturón.
Daniels y McDougal han ofrecido historias sorprendentemente similares sobre sus supuestas relaciones con Trump. Ambas mujeres afirman haber tenido encuentros sexuales con él en Lake Tahoe, Nevada, en 2006. McDougal, que fue Playmate Playmate del año en 1998, dijo que Trump también la llevó a su bungalow privado en el Beverly Hills Hotel.
En un momento de creciente preocupación por el trato hacia las mujeres, el presidente ha ofrecido repetidas simpatías por los hombres acusados de mala conducta.
Después de que el ayudante de la Casa Blanca, Rob Porter, fuera expulsado por informes públicos de que dos ex esposas lo habían acusado de abuso, Trump elogió a Porter y luego pareció arrojar dudas sobre las acusaciones de las ex esposas. El año pasado, el presidente respaldó al candidato del Senado de Alabama Roy Moore, quien fue acusado de tener relaciones románticas con adolescentes cuando tenía 30 años, y dijo que Moore “lo niega totalmente”.
La salida de Porter colocó al liderazgo de la Casa Blanca bajo un punto de mira severo, levantando preguntas sobre el proceso de autorización de seguridad, e impulsando llamados para que el presidente exprese su apoyo a las víctimas de violencia doméstica. Una semana después, Trump declaró que estaba “totalmente opuesto a la violencia doméstica”.
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Los escritores de Associated Press Mike Balsamo en Los Angeles y Colleen Long en la ciudad de Nueva York contribuyeron.
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