Este viernes se conoció que fiscales del gobierno de Cuba acusaron a 19 funcionarios de robar ocho millones de huevos a compañías del Estado, por lo que pudieran recibir hasta 22 años de prisión.
El diario oficial Granma reportó que se trata de una estafa que venía realizándose desde hacía tres años, y que le costó al país pérdidas por más de US$300.000.
De acuerdo con los fiscales, los acusados utilizaron facturas falsas y recibos de entregas no autorizadas, para establecer una operación comercial en el mercado negro.
Es importante dejar claro que dichos funcionarios fueron ascendidos a sus respectivos puestos por el Partido Comunista y el presupuesto del Estado (con el que se compran los huevos) sigue siendo un secreto en Cuba.