Ada Colau, el PP y la aritmética o "sed razonables, pedid lo imposible"

Publicado el 30 marzo 2013 por Romanas

 Este país se divide en dos grandes grupos, los ignorantes y los sinvergüenzas. Y como éstos no son tontos llevan a aquéllos al puñetero huerto y así nos va.   Estoy cansado de que todos los días intenten lavarme el cerebro poniéndome delante el trampantojo de Bárcenas, pero, oigan, si Bárcenas no es el caso y sus papeles, menos.  El caso, el auténtico caso, es el PP, que es la entidad para la que trabajaba Bárcenas.  Este país es tan estúpido, tan ignorante que a mi este asunto me recuerda forzosamente al del tonto al que le señalan la luna y él sólo ve el dedo, la punta del dedo, que en este caso es la punta del iceberg.  Porque Bárcenas no es más que la jodida punta del puto iceberg.  Voy a demostrarlo,  Hace más de 60 años yo ingresé, mediante oposición, en lo que entonces se llamaba Compañía Telefónica Nacional de España y fui tan tonto que por no salir de la ciudad donde vivía mi novia, entonces, hoy, mi mujer, elegí el peor de los Departamentos de dicha cía. que se llamaba Conservación y que realizaba las funciones que su nombre indica. Al año, me di cuenta de que me había equivocado y entonces no tuve más remedio que irme a Alicante donde salió una plaza en el Departamento Comercial, en el que, además del sueldo, te daban el 15 por ciento de todo lo que vendías.  El 15%. Dudo mucho de que Bárcenas devengara un porcentaje superior, entonces, la operación es muy sencilla: una proporción simple y directa: si los 38 millones de euros que, por ahora, Bárcenas confiesa que tiene, el capital que él como gestor-tesorero le proporcionó al PP es de tres mil ochocientos millones de euros, lo que, en pesetas son seiscientos treinta mil ochocientos millones de pesetas que multiplicados por los 4 tesoreros que ha tenido el PP arroja la despreciable cifra de veinticinco mil doscientos tres millones de pesetas, lo pondremos en cifras porque así resulta mucho más bonito: 25.203.000.000 de pesetas, que, se obtuvieron no por la explotación de unas minas de diamantes en el África central sino vendiéndole a las mayores compañías españolas todo tipo de concesiones administrativas, o sea, cohechos puros y duros: el más gigantesco y sucio de todos los negocios que cualquier partido político haya realizado a lo largo de la Historia, presuntamente, desde luego, y ahí están mis modestos cálculos para que todo el que quiera los repase, teniendo en cuenta que, como dijo Lapuerta, el patrimonio de Bárcenas es mucho menor que el suyo.  La pregunta que yo, modesta e ingenuamente, hago es: ¿se puede tolerar que el gobierno de España esté en manos de un partido semejante?  Y, si esto no es en modo alguno tolerable ¿a qué esperamos para fletar a miles de Adas Colau para que invadan toda España dirigiendo a  esos 6 millones de parados y a esos otros 14 millones de españoles que viven bajo el nivel de la pobreza, para que se planten delante de los domicilios de todos los diputados y políticos españoles con esas pegatinas y pancartas que rezan “ojo, vecinos, aquí vive un asesino” y otras semejantes y no se vayan de allí, pase lo que pase, aunque ese ministro que no se sabe de qué es más si de Interior o del Opus, lance contra todos ellos miles de cipayos porque éstos no serán nunca suficientes para obligar a callar y retirarse a esos 20 millones largos de españoles que han empezado ya a morirse de hambre en plena calle porque los están desahuciando esos malditos Bancos a los que nosotros, todos los españoles, estamos financiando con nuestros impuestos y demás gabelas?  Y esto que yo pido, copiando el eslogan del Mayo del 68 francés, es absolutamente razonable porque no es imposible.