Adam Stein es un ilusionista judío que es capaz de convertir a las personas en perros y a los perros en personas. Justamente cuando el ejercito Nazi se hace con el control de la ciudad y empieza a masacrar a toda la población. Adam se encuentra con un viejo conocido, el comandante Klein.
Contada la historia en forma de flashback, Adam resurge dentro de un hospital psiquiátrico, el cual va recordando y hundiéndose en su propia miseria, una vida que fue cortada y llevada a la peor de sus consecuencias. El papel de Adam, recreado en la figura del actor Jeff Goldblum, hace de por si, que el personaje cobrase mucha vida, aún en los momentos más tristes de la historia, y en su lado más oscuro. Con el estará un enfermera, que queriendo llegar mucho más dentro del ilusionista, esta hace cualquier cosa por estar mucho más cerca de el. Pero sus caminos no parecen estar descritos para encontrarse y lo que más les puede llegar a acercar, es al final donde más les aleja. Dentro de un "romance" con menos sabor que un caldo de habas. Por otro lado esta el inmensurable Willem DaFoe, en otro esplendido papel, que harás sentir el odio hacia un hombre tan prepotente y falto de sensibilidad, dentro de un film, un tanto repetitivo. Es decir, sin nada nuevo bajo el sol.
Me ha gustado.-Sobretodo las interpretaciones, o su forma de como los actores llegan a visualizar a los personajes del drama.
No me ha gustado.- Los papeles de los protagonistas, los hemos visto en tantas películas que no te llegan a decir nada nuevo. La innecesaria guerra (ni una es buena) a sido tantas veces descrita, que te llega a recordar a muchas películas o libros que han sido publicados, y en eso ya puede llegar a hacer perder mucho en el interés de su visualización.
Nota.- 5/10.