Adaptable, fuera del esquema de rigidez tosca, tozuda, dura, plantada en cemento en lugar de tierra removible e intercambiable.
Me adapto, y no bato otra que la que lato en confluencia de saber ver lo que cambia y le doy cabida.
Adaptarse es vida. Y sin que se aflija es posible que tome posición entre la ocasión y la congoja de saber que no afloja, es sólo dejarse ser con el acontecimiento que exalta al individuo por sobre el dominio de saber por dónde irá.