Adaptarnos a los cambios sin miedo (Nomiedo)

Por Rutroncal

Nomiedo, de Pilar Jericó, es un libro que hace tiempo que quería leerlo. He oído y leído comentarios de que estaba bien y todavía no había tenido ocasión. Hasta ahora.

Me ha gustado. En mi colaboración del domingo pasado en el blog de @pilidorita lo elegí como el libro a proponer, y he pensado que sería interesante dedicarle un “poquico” más al tema del libro en cuestión.

Y es que estamos rodeados de miedos, más racionales, irracionales, en la vida profesional y en la personal…

Decía Edmund Burke:

“Ninguna pasión elimina tan eficazmente la capacidad de actuar y de razonar de la mente como lo hace el miedo”.

A lo largo del libro, Pilar Jericó nos hace reflexionar sobre los tipos de miedo que existen y de cómo nos hacen reaccionar en según qué situaciones. Así como nos pone ejemplos a nivel organizacional de cómo se funciona con la gestión por miedo y que consecuencias genera.

Me parece muy significativa una de las historias que comparte en el libro de cómo se transmite el miedo:

Un equipo de científicos colocó a 5 monos en una jaula, y en su interior, una escalera y, sobre ella, un montón de plátanos. Cuando uno de los monos subía a la escalera para coger los plátanos, los científicos lanzaban un chorro de agua fría sobre el resto. Después de algún tiempo, cuando algún mono intentaba subir, los demás se lo impedían a palos. Al final, ninguno se atrevía a subir a pesar de la tentación de los plátanos.

Entonces, los científicos sustituyeron a uno de los monos.

Lo primero que hizo el nuevo fue subir por la escalera pero los demás le hicieron bajar rápidamente y le pegaron. Después de algunos golpes, el nuevo ya no volvió a intentarlo. Cambiaron mono tras mono, hasta que todos los veteranos fueron sustituidos y ninguno había experimentado el chorro de agua fría. Sin embargo, continuaban pegando al que intentara coger los plátanos.

Si fuera posible preguntarles… seguro que la respuesta sería: “No sé, las cosas siempre se han hecho así…”.

La cuestión es que ante el miedo, si la biología fuera la única que dirigiera nuestro comportamiento, nuestras reacciones ante el miedo serían:

  • Huída: “Paso de líos”
  • Sumisión: “Para lo que Ud. mande”
  • Inmovilidad: “No sé”
  • Defensa agresiva: “Esto es un asco”

Teniendo en cuenta que en la mayoría de los casos tenemos miedos como:

  • al fracaso, a equivocarnos, a fallar,…
  • al rechazo, a las críticas, a ser diferente,…
  • al cambio (todo tipo de cambios)
  • a la no supervivencia (toda situación que amenace nuestro status quo)
  • a la pérdida de poder,…

Las claves serían en primer lugar tener una misión, un proyecto claro, saber definir el objetivo hacia donde vas, a dirigir tus esfuerzos y sobre todo verte reflejado para poder pedir / tener definidas tus acciones, tus responsabilidades y cometidos, para saber por donde empezar,…

Importante superar la zona de confort.

El cambio es incertidumbre, pero también es aprendizaje; hay que transformar el paradigma de salir de la zona de confort como pánico y quizás mentalizarnos que es posible que perdamos algo por el camino, que algo salga mal, aunque lo más importante es lo que aprenderemos (“para aprender, perder…”)

Y sobre todo debemos comunicarnos con nuestro entorno, hablar, darle nombre a nuestros miedos y hacerles frente.

Si nuestros miedos implican a otras personas.. debemos hablarlos, y sino, .. a veces el hablar con otros nos ayuda a superarlo.

La clave: pensamiento y lenguajes positivos.

¿Nos animamos a listar a qué tenemos miedo y a plantearnos qué pasaría si nos atrevemos a superarlos? ¿Cómo? a veces lo que más funciona es plantearnos el “¿Y si ocurriera?”… “¿Qué haría entonces?”