Adaptarse o morir
Dicen los pocos que se han leído el libro de Darwin que los que sobreviven no son los más fuertes, sino los que mejor se adaptan. Esta frase es un contratiempo para un cascarrabias profesional como yo, que la alteración de mis rutinas es como una ofensa que solo se puede limpiar con sangre o con dinero, preferentemente lo último y en grandes cantidades.
Con el proyecto de Hublawyer en marcha y con cada vez más trabajo me toca cambiar los hábitos de escritura para el blog. Recuerdo que al principio lo hacía por las mañanas, pero lo cambié a las noches para tener tiempo y estar más tranquilo. Pero ahora llego a estas horas con más trabajo del que me gustaría, con más calor del que necesito y con unos enanos revolucionados, con lo que me quedo sin fuerzas y ganas para comunicar nada.
Así que de nuevo, toca readaptarme y cambiar mis hábitos. Como se que el trabajo no va a faltar, será de ilusos dejar el post para las noches con lo que mi idea será escribirlo después de preparar la agenda y las tareas del día, esperando que me sea más fácil y los post que salgan tengan un poco más de calidad. Otra opción que estoy sopesando, es escribir los fines de semana para tener post de emergencia por si algún día ocurre un imprevisto. Ahora mismo esos días de fiesta lo uso para reescribir una y otra vez la novela que creo que algún día la acabare.
No se si será fácil o no volver a adaptarme, pero lo que si tengo claro es que lo haré porque tengo un compromiso personal con el este blog, y sobretodo con el escribir, una afición que tengo desde barbilampiño y que a saltos, he mantenido constante en mi vida.
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