El Milan ha incorporado a varios jugadores con el objetivo de enderezar el rumbo en la segunda parte del campeonato italiano. Adil Rami, Michael Essien, Keisuke Honda y Adel Taarabt han aterrizado en Millanello para tratar de ayudar al nuevo técnico, Clarence Seedorf, a enderezar la nave.
Desde este blog ya comentábamos que la destitución de Allegri en este momento no era la solución, pero las circunstancias han acabado con el entrenador de Livorno fuera del conjunto lombardo.
De entre los futbolistas llegados en las últimas semanas el que más puede cambiar el rumbo del equipo rossonero es el marroquí Adel Taarabt. Un jugador tan desestabilizante como inestable. Capaz de lo mejor y de lo peor, pero sin duda con calidad de sobra, si recupera su mejor versión.
El internacional marroquí sorprendió a los aficionados al fútbol durante la temporada 2010-11 siendo nombrado mejor jugador de Championship y siendo incluido en el once ideal. Posteriormente en las dos temporadas y media que ha disputado en la Premier League ha sido incapaz de volver al nivel demostrado.
Para los seguidores milanistas la sociedad Taarabt-Balotelli suena muy estimulante, pero a la vez es arriesgada: Dos jugadores volcánicos pueden hacer estallar el vestuario. Si el extremo que enamoró a Loftus Road resurge, el espectáculo está garantizado.
De momento su andadura en Italia ha comenzado con buen pie. A pesar de la derrota en Nápoles, disputó los 90 minutos y marcó el tanto de su equipo. Es evidente que a Seedorf le queda mucho trabajo por delante, pero el efervescente jugador marroquí puede darle la chispa necesaria para revitalizar un ataque en el que El Shaarawy ha desaparecido y Mario Balotelli no es el de la temporada pasada, a pesar de sus 9 goles.
Sólo el tiempo dirá si Adel Taarabt sirve de revulsivo en Milán; mientras tanto podemos prepararnos para un gran espectáculo en el norte de Italia.
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