2017 ha sido un buen año. Cambiar de casa y colegio no fue sencillo pero a estas alturas del curso los dos peques se han adaptado requetebien a la nueva situación. La mudanza y las obras de la nueva casa un horror, pero ya lo recuerdo con cariño.Aunque no tengo ninguna gana de repetir durante muuuuucho tiempo.
Termino el año con neumonía, tantas semanas de catarro no era normal, lo intuía pero tenía la esperanza de que no fuera nada y poder correr la San Silvestre el 31 de diciembre. Este año era especial porque además de la carrera que suelo correr cada año, iba a correr otra un poco más corta con mi hijo mayor. Correrá con papá y el abuelo y yo me quedaré mirando. Se me hará raro terminar el año sin correr.
El nuevo año será el año en que hagamos de nuestra nueva casa nuestro nuevo hogar. Mi hermana dice que la casa todavía tiene eco. Es cierto. La casa está en modo funcional. Ahora tenemos que poner todos esos detalles que hacen que cada casa sea única, que sea la casa de quien la habita. A mi la decoración me apasiona y espero disfrutar un montón. Habrá visitas a Ikea, mercadillos, restauración de muebles viejos... mucho ingenio, muchas ganas y poco presupuesto. Espero ir compartiendo por aquí todos los cambios.
Como propósitos para 2018 voy a hacer una lista corta:
- Disfrutar más el momento, no pensar en todo lo que está pendiente por hacer.
- Coser y tejer, igual probar con dos agujas en lugar de ganchillo
- Correr y conseguir mejorar un poquito. Poder bajar de los 5 min el kilómetro
- Aprender a usar la cámara reflex que sigue en el cajón, este aparece año tras año...
- Imprimir un album de fotos por cada año desde 2013
- Leer, lo echo mucho de menos! En 2017 solo he leído un par de libros