Quién me quitara esta última hora,
que no sabe de cante ni de Aurora.
Quién se lleva tanto arte
cuando toda Granada llora.
Quién saca ahora
el genio de la garganta...
esa que se rompe
cuando sueña su Estrella
cantando a la Alhambra.
Dímelo en una guitarra
que sabe cuanto yo de quejío;
de almas en un puño,
y de corazón encogío.
¡Dime en un Aay que está presente!
que no se ha ido la voz;
que aún siento a Enrique Morente
cantando de corazón.
(Hasta siempre, maestro)