Afortunadamente, la enfermera pudo superar el contagio y recuperar la salud, lo que ha llevado al consejero bocazas a atribuirse el mérito, declarando: “Si lo hubiese hecho mal, Romero no estaría hablando. Lo que tengo que hacer es felicitarnos porque no se ha muerto y porque haya tenido un final feliz”. Tales palabras en boca del responsable del mayor desaguisado de la historia sanitaria reciente española son inaceptables y bochornosas. Por eso, el miércoles pasado, el día siguiente de que la Organización Mundialde la Saluddeclarara a España “oficialmente libre” del ébola, este impresentable médico, vestido de político, fue fulminantemente cesado del cargo, dos meses tarde de comenzar a meter la pata en la gestión de una cartera para la que no estaba preparado: su incontinencia verbal lo traicionaba. No podía controlar su lengua, que antes de abandonar el cargo, le llevada a decir: “Si mi gestión no hubiese sido correcta, España seguiría teniendo esta enfermedad (ébola)”. Y es que todavía no lo admite ni lo entiende: lo han echado por bocazas, además de incompetente, doctor Rodríguez. Ahora ya puede irse a vivir del cuento sin perjudicar a nadie.
Afortunadamente, la enfermera pudo superar el contagio y recuperar la salud, lo que ha llevado al consejero bocazas a atribuirse el mérito, declarando: “Si lo hubiese hecho mal, Romero no estaría hablando. Lo que tengo que hacer es felicitarnos porque no se ha muerto y porque haya tenido un final feliz”. Tales palabras en boca del responsable del mayor desaguisado de la historia sanitaria reciente española son inaceptables y bochornosas. Por eso, el miércoles pasado, el día siguiente de que la Organización Mundialde la Saluddeclarara a España “oficialmente libre” del ébola, este impresentable médico, vestido de político, fue fulminantemente cesado del cargo, dos meses tarde de comenzar a meter la pata en la gestión de una cartera para la que no estaba preparado: su incontinencia verbal lo traicionaba. No podía controlar su lengua, que antes de abandonar el cargo, le llevada a decir: “Si mi gestión no hubiese sido correcta, España seguiría teniendo esta enfermedad (ébola)”. Y es que todavía no lo admite ni lo entiende: lo han echado por bocazas, además de incompetente, doctor Rodríguez. Ahora ya puede irse a vivir del cuento sin perjudicar a nadie.