Mi pequeño se esta haciendo grande. En menos de un mes hemos dicho adiós al pañal y al chupete. Y es que ya no lleva chupete desde hace una semana. Todavía no tenía pensado quitárselo pero surgió la oportunidad y me dije por qué no.
Hace quince días un día al recogerle del cole estaba jugando con un tragabolas. Cuando salimos me dijo que él quería uno y sin pensármelo mucho le propuse que si quería íbamos a la tienda y el señor de la tienda nos daba un tragabolas a cambio de sus chupetes. Me dijo que sí, aunque claro, en ese momento me iba a decir que si a cualquier cosa que le propusiera por conseguir su tragabolas. Así que al día siguiente cuando montamos en el coche para ir al cole y me pidió el chupe le dije que no podía dárselo porque había que llevárselo al señor del tragabolas. Ya no me lo pidió más. Lo mismo cuando salimos del cole. Estuve tanteándole el resto de semana y como parecía que la cosa iba bien el sábado nos fuimos a por el tragabolas. Iba con una bolsita con sus chupetes que entrego a la chica de la tienda sin pensárselo y estuvo toda la tarde tan contengo con su juguete.
Llegó la hora de dormir y pidió su chupete. Ay cuando se dio cuenta que no había, estuvo lloriqueando unos minutos pero se quedó dormido enseguida abrazado a mi. Al día siguiente por la mañana no lo pidió pero a la hora de la siesta si, hubo que recordarle otra vez que ya no tenía porque le habían dado un juguete a cambio. Por la noche ya no lo pidió.
Al igual que cuando dejas de fumar que siempre hay una cigarro que echas más de menos pues en el caso de mi hijo sólo se acuerda del chupete cuando salimos del cole. Me lo ha estado pidiendo toda la semana. Ha habido días que le he dicho sin más que ya no los teníamos y se ha quedado ahí la cosa. Un día me dijo que si no se lo daba lloraba y como yo le dije que vale, que llorara un poquito pues hizo como que lloraba y la cosa no fue a más. Otro día me dijo que ya no quería el tragabolas que fuéramos a por los chupetes. Le dije que al día siguiente iríamos y tampoco fue a más.
Con el miedo que tenía a quitarle el pañal y el chupete y casi sin darme cuenta ya no lleva ninguna de las dos cosas.