ADIÓS, ESPAÑA. Jesús Laínz (2004)

Publicado el 16 junio 2015 por Olethros @Olethros70

-Una de esas reseñas que pueden provocar la llegada de algún trol de diferente signo, color o preponderancia manifiesta en su simetría bilateral.-
Género. Ensayo.
Lo que nos cuenta. Con el subtítulo de “Verdad y mentira de los nacionalismos”, que aunque acorde con el contenido sólo lo es parcialmente, repaso cronológico a situaciones históricas que han sido usadas, en opinión del autor, de forma erróneamente interesada para sustentar posicionamientos nacionalistas en España, ofreciendo el aspecto veraz (de nuevo en opinión del escritor) según las fuentes, dándole la parte del león al País Vasco pero con espacio para los casos de Cataluña y, en menor medida, de Galicia.
Mi opinión. Trabajo muy interesante desde la perspectiva de investigación histórica pero también potencialmente conflictivo desde la entonación que se le da a ciertos hechos, tanto los cambiados como los que no, que también califica comportamientos, actitudes y manifestaciones de alguna de las personas con voz propia en la historia de esos movimientos, narrado con bastante soltura para este tipo de trabajos, plagado de detalles por todas partes, aparentemente enrocado en que la simple exposición de realidades malinterpretadas o directamente tergiversadas debería servir para cambiar visiones y posicionamientos, posicionamientos por cierto bastante claros en cuanto respecta al autor o al menos eso parece a tenor de ciertas adjetivaciones, agradable de leer por su estilo entre didáctico y expositivo pero con contenidos que apelan, finalmente, a lo intangible para atraer o repeler con fuerza.
Destacado. Me pregunto si un sentimiento está basado, parcialmente, en datos incorrectos ¿será menos real ese sentimiento? Diría que no, pero tal vez yo esté equivocado, quién sabe.
Potenciales Evocados. Una enorme cantidad de libros que tratan de señalar lo erróneo de muchas ideas dadas por ciertas y que normalmente sustentan movimientos sociopolíticos de carga ideológica, pero este está más documentado que la mayoría pero, como esa misma mayoría, deja de lado lo subjetivo en dichos movimientos (que es lo que más carga y poder tiene, normalmente).