Adiós Le Pen, hola Le Pen

Publicado el 14 enero 2011 por Pabloperezarmenteros

Foto "Noticias.com"

Una de las figuras políticas e ideológicas más representativas de la extrema derecha europea actual desaparece del panorama político francés. El líder del Frente Nacional dejará de serlo para dar paso a una nueva cara, pero de mismo apellido y discurso. Y es que todo parece indicar que la asamblea de este sábado de “su partido nacionalista” se convertirá en un homenaje al líder que se marcha, culminado, además, con el ascenso de su hija Marine al liderato del FN.  Cinco veces candidato a la presidencia francesa, Le Pen, de 82 años, ha decidido abandonar la primera plana del partido que fundó allá por 1972. Para hacerlo ya ha preparado la sucesión familiar, la única manera de mantener el aplomo del discurso radical del Frente Nacionalista. Su hija menor, Marine, es la elegida. Con 42 años, esta intensa abogada, recuerda en formas y maneras a su padre. También en talento. Y es que su oratoria y mensaje se ha “colado” en las televisiones francesas día sí, día también, con records de audiencia.

En 2012, se presentará a las elecciones presidenciales. Un azote mediático para Sarkozy ante el que espera, al menos, igualar los mejores resultados de la historia del partido (en 2002, su padre llegó a la segunda vuelta frente a Chirac y provocó que la izquierda otorgará en masa su voto a los conservadores). Las encuestas le otorgan una intención de voto que ronda el 15%. Antes, tendrá que pasar la prueba frente a su partido. Su rival en la elección interna es Bruno Gollnisch, de 60 años, y al que apoya la corriente más radical del partido más radical de Francia.

El rejuvenecimiento de la extrema derecha
Jean Marie Le Pen ha dejado claro que el objetivo de su despedida no es otro que rejuvenecer el partido. Una cara más joven pero con la “vieja” ideología. Y es que Marine tiene mucho de su padre, entre otras cosas, sus ideas. La oposición a la inmigración, el regreso de la pena de muerte, la denuncia continua a los “eurócratas” de Bruselas… ”lepenismo” en estado puro. Pero “lepenismo” moderno. “Lepenismo” rubio y enérgico que ya ha tomado como enemigo al mismo que atacan desde la derecha populista suiza, holandesa o sueca: los musulmanes.

Con un discurso y aspecto parecido al de Geert Wilders o Jimmie Aakesson (esos dos líderes de cara de ángel y retórica sanguinaria), Marine se ha buscado su hueco mediático. Su simpatía por el mensaje de la provocación ya le ha costado la apertura de una investigación por parte de la fiscalía de Lyon por supuesta incitación al odio racial.

Su primer choque con la Justicia, que en la extrema derecha siempre se convierte en un “trampolín” para el mensaje y un altavoz para las “ideas”.  La “hijísima” está en el punto de mira de la Fiscalía tras declarar, el pasado diciembre, que los musulmanes están protagonizando una “ocupación” de Francia. Y que lo hacen “rezando en lugares públicos” del país galo. Ella, lo lanzó, y su padre lo remató: “una ocupación en toda regla”.

Diferencias con su padre
Pero a pesar de este discurso, padre e hija,  no están de acuerdo en todo. El partido necesita conservar sus raíces, pero modernizarse, sobre todo, en los objetivos de sus críticas si quiere asegurar su impacto electoral tras el último ascenso en las regionales de 2010 (dónde consiguió un 11,4 % de los votos).

Una “lista de enemigos del FN”  históricamente diversos (Le Pen, disparaba retóricamente a todos y a todo) y que ahora Marine pretende reducir para que el mensaje no se desvíe del caudal deseado. De esta manera desaparecerán los desprecios a los judíos y las alabanzas al nazismo (su padre señaló que las cámaras de gas no eran más que un detalle de la historia de la Segunda Guerra Mundial).

Además y siguiendo, otra vez, con la corriente de la extrema derecha sueca y holandesa, la irremediablemente nueva cara del FN, quiere suavizar las posiciones de su partido en cuestiones sociales como, por ejemplo, el aborto y cuestiona  los “dogmas” del “mundialismo” y su “libre comercio”. Una posición de éxito en el contexto de crisis que vive Europa.

Encuestas que suman apoyos
Ya le llaman el “efecto Marine Le Pen”, y, además, está funcionando. Según un sondeo de Sofres para Le Monde, Canal + y France Inter, el 32% de los encuestados está de acuerdo con las ideas que defiende este nuevo Frente Nacional. Un aumento de la popularidad que le ha hecho ganar adeptos en la derecha clásica, una progresión de cuatro puntos en el último año y, por tanto, un problema para Sarkozy.

La misma encuesta descubrió otro dato a subrayar. Un 43% de los partidarios del UMP consultados (el partido de Sarkozy) apoyarían una alianza con el Frente Nacional para las elecciones de 2012. Un 20 % más que hace 10 años.

“La situación ha cambiado. El mundo ha cambiado”, señala Le Pen (padre). “La realidad ha alcanzado, y a veces sobrepasado, nuestras predicciones, y la gente está diciendo que, al final, era el Frente Nacional el que tenía razón”.

Y esa razón de la que habla Jean Marie, la sustenta además, en la crisis económica y en los ataques al euro. “Un error”, según sus palabras y según su programa político que, allá por 2002, reflejaba su intención de “abolir el euro y regresar al franco francés como única moneda de curso legal” en territorio galo.

Presidente honorífico
El ex paracaidista ve un nuevo horizonte para su hija y cree fervientemente que “llevará al partido a cotas más elevadas”. Por eso se va, porque, según él, éste es el momento de que “su partido” asuma responsabilidades políticas reales. Eso sí, ha dejado claras sus intenciones. Su hija estará a la cabeza, pero Jean Marie quiere ser “coronado” presidente honorífico (con acceso total a todas las secciones de la organización). No lo oculta: “Tendré una función asesora, y si nadie pide mi consejo, lo daré de todas formas”.

Esto es algo que siempre ha hecho y que le ha costado más de un enfrentamiento con la justicia. Ahora, lo hará desde el segundo plano y le puede costar más de un enfrentamiento, pero con su hija, empeñada en transformar algunos discursos de su padre. Entre ellos las arengas de Jean Marie sobre el nazismo: “la ocupación nazi de Francia no fue particularmente inhumana”  (2004); sobre la defensa de los enfermos: “las personas con sida son un peligro para el equilibrio de la nación, una especie de leprosos” (1987); o en relación a la multiculturalidad en la sociedad francesa “hay demasiados jugadores de color en el equipo nacional de futbol francés” (2006).

Y es que para Marine, los amigos ya no son los nazis y los enemigos ya no son ni las personas con VIH ni los negros. Para ella, el enemigo es el Islam. Y los amigos, ese 32% que defiende las nuevas ideas del Frente Nacional.