Adios, Mayte, adios.

Publicado el 24 octubre 2010 por Candelasevilla

Me ha sorprendido mucho la decisión de que mi María Teresa Fernández de la Vega deje de ser nuestra vicepresidenta.
Lo más llamativo de ella: sus pocas carnes, su mucha pluma, su gran fuerza. Hasta aquí la parte seria. Ahora, hablemos de lo interesante: su pelo.
Desde que la vi por primera vez, lo supe. María Teresa era de esos niños a los que su madre los viste divinos, con su traje de bautismar, y, ellos, tercos, se empeñan en tener los pelos tiesos. Ni siquiera el agua bendita, consigue aplacar ese desaguisado.
Cuando empezamos a verla como vicepresi, pensamos todos (supongo, porque yo lo pensé), que ese pelo a lo bollo era porque era bollo. Una conclusión demasiado apresurada, quizás.
De unos años para acá, María Teresa nos ha demostrado a todos que, no es que no sea bollo, sino que, su peinado respondía, más bien, a una necesidad de tener en la cabeza el menos pelo posible. Por lo ingobernable. Curioso que, tratándose de ella, haya algo que se escape a su control.
Y digo de unos años para acá, porque, un buen día, la vimos dejándose algo parecido a una media melenita. Parecido, digo. Porque eran más bien un montón de pelos tiesos, más tiesos en la parte izquierda de la cabeza que en la derecha (curioso también, no?).
El karma de cada uno, debe ser.
Te extrañaremos todos, querida Mayte.
Muchos besos a todos, queridos fantasmas.Sigue leyendo