Llevaba todas las papeletas para hacerse un crack en nuestra ciudad. En nuestro equipo. Ahora que, por fin, las lesiones le habían dado un respiro se le tuerce casi lo más importante en el devenir de un futbolista, la comunión con la afición. No toda. Parte de ella. A veces incomprensible, por no decir casi siempre, la postura por parte de la afición para con un futbolista que desde que subió al primer equipo, y en el filial, lo ha dado todo por un puesto...con clase y dignidad.
Las lesiones le jugaron muchas malas pasadas a las que supo hacerle frente y tirar para arriba e intentar demostrar que aun podía dar más pero...una vez más la "sabia" afición ( lo pongo entrecomillado porque pienso que fue un error imperdonable) lo hunde anímicamente hasta el punto de pedir a gritos su salida del Club.
Lo ha conseguido. Se va, ya se ha ido nuestro Monito. Ese que tanto nos ha dado en lo poco que lo hemos disfrutado. Calidad por banda izquierda, sabiendo dar salida tanto por su derecha como por su zurda, con buen disparo, con arrojo, con valentía (incluso con la pitada de su gente), con gol, temple y otras muchas cualidades y calidades que ahora disfrutarán en Boca y que así espero.Se nos fue otro de los pocos que quedan de aquel gran Sevilla de la primera década del siglo. Los motivos de su excomunión con la afición, la verdad, los desconozco a ciencia cierta pero siendo del todo sincero, creo que ni me importa y creo que por mucho que haya hecho o dicho el Monito, se ha cometido una injusticia con él desde la grada.
Nos quedamos sin un jugador completísimo y convertimos nuestra banda izquierda en un desalojo continuo queriendo y sin querer....Puerta, Capel, Perotti...
Como digo, espero le vaya de lujo y en Argentina le den el calor que le faltó en esta tierra caliente.
Suerte Diego Perotti. Crack.