La llamamos Miski porque significa "Dulce" en idioma quechua. Desde luego hacía honor a su nombre.Mientras escribo estas líneas no puedo dejar de pensar en ella y llorar su recuerdo, porque fue una compañera perfecta para mis hijas y siempre alegró el hogar con su presencia.
Anoche, al llegar a casa y abrir la puerta, no hubo ladridos felices... buscamos a nuestra amada perrita y la encontramos tumbadita en la habitación de mi hija mayor. Todavía caliente, pero sin vida. No sabemos lo que pasó. Hasta hace dos días estaba perfecta, feliz, comía bien y todo era normal. Ayer por la tarde le notamos la respiración cansada, pero parecía que era el gimoteo que solía hacer cuando le hacíamos mimos. No me alarmé demasiado. Resolvimos llamar al veterinario y llevarla por la mañana a hacerle una revisión. No hubo tiempo. Sólo tardamos un par de horas fuera de casa y cuando volvimos no había nada que hacer, salvo llorar su partida.
Hoy es un día triste. A lo mejor haya gente que crea que un perro no merece tanto amor, ni tanto reconocimiento... pero ella era parte de mi familia y la estamos llorando todos. Es una pérdida enorme para nosotros. Perrita querida, nos has hecho muy felices y creo que también fuiste feliz con nosotros. Guárdanos un sitio allí donde estés. Te amamos.