Administradores de contraseñas

Publicado el 15 diciembre 2015 por Héctor Quiles @ElrincondeMK

Hoy día, en Internet, es común el lanzamiento de nuevas redes sociales y servicios web en los que es necesario registrarse. Por tanto, lo más normal es que una persona tenga que recordar cada vez más contraseñas, la de Facebook, la de Google, la de Twitter, la de Hotmail, etc. Según va creciendo el número de inscripciones en los diferentes sitios, la cantidad de contraseñas a recordar se vuelve inmanejable.Existen dos soluciones: o bien poner la misma contraseña para todos los servicios, por lo que sólo habría que recordar una sola contraseña, o bien poner una contraseña para cada servicio. La primera opción conlleva un gran riesgo, porque vulnerada una contraseña, vulneradas todas. La segunda opción sería la ideal, pero siempre ayudado de un administrador de contraseñas.

¿Qué es un administrador de contraseñas?

Un administrador de contraseñas es un servicio que te permite guardar todas tus palabras de paso y mantenerlas a salvo bajo una contraseña maestra.

Esta es la mejor opción. Así, por un lado, la vulnerabilidad de una contraseña no compromete a las demás y, por otro lado, no es necesario recordar todas las contraseñas de todas nuestras inscripciones.

Además, un administrador de contraseñas cobra cada vez más importancia porque a medida que los computadores mejoran y se hacen más potentes, también se incrementa la capacidad de las personas para utilizarlos en su favor con el objetivo de descifrar contraseñas. Por lo tanto, las contraseñas deberían tender a volverse más seguras y más difíciles de almacenar en nuestra memoria (deberíamos usar un mínimo 9 caracteres para definir nuestra contraseña, incluir una letra mayúscula, un número y un símbolo, no utilizar palabras comunes, etc.).

Elección del administrador de contraseñas

Hay numerosas opciones a la hora de seleccionar un servicio de este tipo. Hay muchas opciones gratuitas, así como de pago. Lo primero es comprobar que el software está disponible para nuestra plataforma (Windows, Linux, Mac…).

Podemos usar un cliente online, que vive principalmente en el navegador. Así tendremos acceso a todas nuestras contraseñas, sin importar donde nos encontremos. El mayor inconveniente es que este software es totalmente dependiente de la empresa que lo lanzó, por lo que si esta va a la quiebra y/o desaparece perderemos todo. Si se opta por un servicio online, lo recomendable es hacer una copia de seguridad con cierta periodicidad y mantenerla en un lugar seguro.

Alternativamente, es posible usar un cliente local que albergará todas nuestras contraseñas en nuestra propia máquina. Así, nunca dependeremos del porvenir de la empresa que creó el software, aunque solo dispondremos de nuestra valiosa información desde nuestra máquina local.

Un cliente online

Uno de los clientes en línea que destacan es LastPass. Está basado en web y tiene plugins para todos los principales navegadores. Además, para el servicio estándar es gratuito. Tan sólo si quieres acceder a aplicaciones móviles así como algunas otras características, es posible que desees considerar la cuota de 1$ al mes.

Un cliente local

Un gran servicio local es 1Password. Tiene soporte para Mac y para Windows (de momento, no tiene soporte para Linux). La interfaz es clara y fácil de usar y también dispone de versiones móviles. 1Password no es un servicio de suscripción, pero es necesario pagar por cada cliente y aplicación, con precios que varían dependiendo de la plataforma y el número de usuarios.

Conclusiones

Es importante tomarse el tiempo necesario a la hora de elegir un administrador de contraseñas. Esta información es lo suficientemente valiosa como para hacerlo.

No confíes demasiado en su gestor de contraseñas. Es importante asegurarse de que podemos recordar al menos las contraseñas de los servicios esenciales tales como cuentas de correo electrónico y de banca online.

A pesar de que un administrador de contraseñas puede ayudarte a aumentar tu seguridad y a organizar tus cuentas online, como en cualquier otra tecnología, nunca se debe confiar en ella completamente.