ADN de cerdo para seguir el rastro de los Pueblos del Mar

Por Orientalia @orientweet

Un estudio recientemente publicado ha llevado a cabo pruebas de ADN en restos óseos de cerdos hallados en yacimientos de la Edad del Hierro y en poblaciones de jabalíes moderno de la franja levantina mediterránea.

Los resultados de los análisis prueban que ambos se diferencian genéticamente de los de su entorno más próximo, bien por el sur -Egipto- o hacia el este -Irán. Ello demuestra que el jabalí que actualmente habita esta región es descendiente directo de cerdos de origen europeo traídos a esta zona por los filisteos y otras poblaciones -Pueblos del Mar- de hace más de 3000 años.

El estudio ha sido llevado bajo la dirección del Departamento de Arqueología y Civilizaciones del Próximo Oriente Asiático de la Universidad de Tel Aviv. Su realización ha sido muy compleja dada las escasas diferencias entre el ADN de los cerdos asiáticos y europeos. Sin olvidar el hecho que durante el periodo romano y bizantino, así como en la época de las cruzadas, especies de cerdo europeo fueron constantemente reintroducidas en el hábitat levantino.

De demostrarse y ampliarse este estudio a un área geográfica más amplia, podríamos casi asegurar que los Pueblos del Mar conformaban una masa migratoria de gentes occidentales. La teoría más aceptada actualmente defiende esta postura pero sin determinar que pueblo es cada uno de los nombres que aparecen en los muros del Templo de Medinet Habu (Tebas) ni su procedencia.

Parece ser que el estudio de los cerdos ya no sólo es importante como tabú de muchas de las religiones mayoritarias y factor socio-cultural sino que ahora puede llevar a dilucidar el origen concreto de alguna de las entidades culturales que englobamos dentro de la categoría Pueblos del Mar. Supondría un gran avance respecto a este tema del que aún no disponemos información suficiente más que para conjeturar de la existencia de un fenómeno. Uno de los fenómenos migratorios más masivo, violento y fugaz de la Historia de la Humanidad, eso sí

En la región de Palestina es común encontrar en abundancia restos de huesos de cerdos en los yacimientos filisteos que datan de la Edad de Hierro (ca. 1150 - 950 ANE) por lo que es muy probable que fuese este pueblo quien lo introdujera. Los filisteos son el pueblo más conocido de los Pueblos del Mar debido a que aparecen en el Antiguo Testamento como férreo enemigo de los israelitas. Se trata de un pueblo histórico aunque sea por fuentes indirectas. El problema es que del resto apenas conocemos más que su nombre y que se fueron asentando en diversas regiones antes ocupadas por los fuertes estados asiáticos -Hatti-, tras un periodo más o menos prolongado de sacos y pillaje.

Hay autores incluso que relacionan a Tartessos con alguno de estos pueblos. Según dichos autores, eso explicaría el conocimiento en el Mediterráneo oriental de un emporio muy rico en occidente con mucha vetas minerales en su entorno. Al tratarse de sus “hermanos” no dudarían en regresar cientos de años más tarde para entablar relaciones comerciales.

Esta teoría lejos de ser aventurada, pues no hay base documental ni arqueológica que la sustente, podría ser cierta si las poblaciones humanas del sur de la Península Ibérica y los de Palestina se pareciesen genéticamente, dado que establece un parentesco directo, pero no es así. De haberse producido una migración desde un punto tan occidental se trataría de un pequeño grupo que no podría imponer su tradición cultural en una región con tan larga proyección histórico-cultural y, por lo tanto, su origen y sus usos sociales caerían rápidamente en desuso para pasar al olvido en, como máximo, tres generaciones.

En otro artículo nos centraremos más en la relación de nombres que aporta la documentación epigráfica de Medinet Habu y que la historiografía intenta emparentar con pueblos de las aguas occidentales del Mediterráneo.