A.D.N. de española. Un ejemplo.

Por Daniel Paniagua Díez

ADN de española

Me pasan para su publicación el ADN de una mujer española; pertenece como buena parte de las mujeres de esta tierra al haplogrupo J1c, y dentro de ese grupo típico de los europeos al J1c3c ¿qué nos indica tal cosa? Pues que a mayores de su origen "celtibérico" y el lote de 4,7 % de indoeuropea que comparte con Escoceses e Irlandeses tiene su buena parte de germánica, un 7,1 %.

Intentaré explicar un poco mejor la cosa, según yo lo entiendo, con el análisis recién entregado. Hay una base común de la inmensa mayoría de los hispanos (incluyo a los portugeses) que se va viendo más claro y según el número de personas que se hacen este tipo de test aumenta. En su caso es 88,1 %, hoy día tienen otras denominaciones académicas pero para los que tenemos cierta edad se les puede llamar Celtíberos.

Los Yamaya, cazadores-recolectores de la Europa Oriental y el Cáucaso. Se sigue sin saber gran cosa de ellos salvo que iniciaron largas migraciones hace más de 5.000 años; hacia el occidente europeo se piensa que llegaron hace más de 4.000 años. Se dividieron en dos grupos básicos: Irlandeses e Hispanos, es el R1b que se pasa de padres a hijos; al ser mujer conserva un 4.7 % para pasarlo a sus hijos.

Los Suevos, supongo que se les sigue llamando así, al conjunto de tribus germánicas que a la caída del Imperio Romano cruzaron el río Rhin y terminaron estableciéndose en el norte y oeste de la península ibérica. Nada menos que un estupendo 7.1 % de alemana de pura cepa; de los que peleaban contra las legiones romanas.

Curiosamente hoy día donde más abunda este haplogrupo J1c3c no es en la Alemania actual si no en sus vecinas Hungría, Austria y Eslovenia. Las chicas lucen un aspecto de este tipo, me temo.

Si me enviáis más casos los subiré encantado al blog, es bueno que se vaya conociendo como es en realidad cada persona, cual es su origen genético; en este caso estamos hablando de hace más de 16.000 años.

A mi modo de ver muchas tonterías se derrumban y se da la razón a los auténticos investigadores. Los suevos sí dejaron su acerbo genético en el pueblo español; aunque desaparecieran como reino privativo las gentes siguieron haciendo empanadas y embutidos, bebiendo cerveza y sidra como cualquier español de toda la vida del Señor.


Daniel Paniagua Díez