A los españoles que reflexionan, piensan y son críticos con el abuso de poder y la corrupción, los socialistas les llaman "fachas", culminando así su orgía de mentiras y manipulaciones mafiosas.
En toda la Historia de España ha existido un gobierno tan inmoral e indecente como el que preside Pedro Sánchez, una deshonra para España y una desgracia que ignoran los millones de envidiosos, rencorosos, desinformados y corruptos que les han votado, junto a algunos viejos socialistas incapaces de votar a la derecha, que han cerrado los ojos, los oídos y endurecido el alma.
La lista de indecencias del gobierno de Sánchez es inmensa y aterradora: utilización masiva del dinero público para comprar votos y voluntades, mentiras y engaños reiterados, alianzas contra natura con partidos depravados y llenos de odio a la nación, la igualdad ante la ley y ante la Constitución hecha añicos, impuestos que sobrepasan la legalidad y son saqueadores, despilfarro, arrogancia, corrupción brutal y y un número de delitos, de militantes y cuadros encarcelados, de políticos enriquecidos que no pueden explicar su patrimonio y una lista tan interminable de causas judiciales que han convertido al socialismo español en la mayor asociación del malhechores, después de la banda terrorista ETA.
Ese grupo de poder, letal para España, gobierna destrozando la nación, dividiendo, engañando y enfrentando a los españoles, sin que las grandes instituciones encargadas por la Constitución de la defensa del país se atreva a hacer nada para detener tanta maldad y estrados, incluyendo a la monarquía y jefatura del Estado, que contempla el drama sin mover un dedo en defensa de España.
El último fruto de la tiranía sanchista: llamar prevaricadores a los jueces que dictan sentencias y autos contrarios a los intereses socialistas.
Francisco Rubiales