A lo largo de la historia, ateos, feministas, abortistas y homosexuales han ensuciado su nombre inventando mentiras y etiquetándolo falsamente como la persona más cruel y malévola de toda la historia, cuando realmente era un trozo de pan.
Hitler no poseía ninguna clase de odio extremo hacia los judíos, simplemente deseaba darles un país propio, fuera de Europa, pues consideraba a los judíos como una nación extranjera en territorio alemán.
El "antijudaísmo" de Hitler fue un simple mal entendido.
Otra acusación es la de ser racista. Él solo deseaba la conservación de la llamada raza aria, y no a la destrucción de otras razas, como generalmente se atribuye.
Biografía
De mayor os voy
A matar a todos
Pasó su infancia en la iglesia rezando por el bien de la humanidad. Cuando pecaba, su ferviente padre lo castigaba duramente y por este motivo se volvió muy macho
En su juventud intentó acceder al Colegio de Bellas Artes, pero los profesores, entorpecidos por su ateísmo y manipulados por la secta judía, le negaron la entrada al pobre chico.
Ingresó a una escuela estatal en Steyr, pero poco después decidió abandonar los estudios y se dedicó a hacer caricaturas de todo el que pasaba.
A los dieciséis años, se le pasó la tontería y se convirtió en un ferviente nacionalista pangermano, aunque aun quería ser pintor, pero le cortaron el rollo y no le dejaron ingresar en la escuela de bellas artes. A pesar de su fracaso, decidió quedarse en Viena planeando su venganza.
Mientras tanto, su madre se le murió y tuvo que buscarse un trabajo, ya que se le acabó el chollo. Buscó muchos trabajos basura, pero lo echaron de la casa, cuyo casero probablemente era un sucio judío y tuvo que vivir en un miserable hostal, recurriendo a comedores de indigentes para poder comer. Su estadía en Viena fue muy importante y fue allí donde cogió manía a los judíos.
En 1913 se trasladó a Múnich, para eludir el servicio militar en su país, ya que no deseaba servir junto con eslavos y judíos, aunque es posible que fuera porque en Alemania los perros los ataban con longaniza, o eso le contaron. No obstante, las autoridades austríacas le exigieron que regresase para el examen médico. Hitler viajó entonces a Salzburgo, donde fue examinado, pero fue declarado "no apto" para prestar servicio militar.
Guerra Mundial
Hitler se presentó como voluntario en el ejército alemán, siendo asignado a un regimiento bávaro.
El inicio de la guerra ocasionó gran entusiasmo en el joven Hitler, quien pensó que había llegado una oportunidad para cambiar su vida.
Participó en la Primera batalla de Ypres, donde su unidad fue diezmada en cuatro días. Hitler fue herido en la pierna, regresando al frente ascendido al rango de cabo. Sin embargo, no fue promovido más allá de este grado, ya que era su destino divino reservarse.
Fue condecorado dos veces: recibió la Cruz de Hierro que posteriormente fundiría para hacerse un abrelatas. Nadie sabe porque le dieron esas cruces. Probablemente fuese porque era el más macho de su compañía y el único que no se quejaba como un mariquita.Empezó a pronosticar que Alemania perdería la guerra por causa de los judíos y los marxistas, a quienes acusó de robar a la nación y no prestar servicio militar.
Mientras los otros soldados hablaban de mujeres, él se dedicaba a hacer dibujitos.
Poco antes del final de guerra, Hitler quedó atrapado en un ataque de gas venenoso británico y se volvió radiactivo. Fue trasladado a un hospital quedó temporalmente ciego.
Cuando se recuperó se enteró que la monarquía había sido depuesta y que se había proclamado la posteriormente conocida como República de Weimar. Cuando se enteró de que al día siguiente iba a firmarse un armisticio y que la guerra se había perdido se llevó un gran chasco y lo puso de mucho más mala leche.
Carrera política
Luego de varios años de sacrificios logró ascender al poder por la Gracia de Nuestro Señor Jesucristo, y con ello comenzó una era de amor y bondad donde los judíos eran ejecutados como lo manda el Señor.
Pero no es todo, además de judíos, Hitler también asesinó a otros enemigos de Cristo como: homosexuales, negros, gitanos, personas inútiles, entre otros.
Cuando llegó al poder, una gran crisis se abatía en Alemania luego de más de una década de la denominada República de Weimar. Hitler era un orador carismático y simpático. Reestructuró la desastrosa economía dándole trabajo a a los fabricantes de jabones que no tenían materia prima.
Dejó sin efecto el Tratado de Versalles el cual sometía al pueblo alemán con vejaciones humillantes. Y así a lo tonto llegó el Tercer Reich.
En su carrera política, acabó con el paro en solo dos años. Bueno, gasear a miles de judios y que mandó a las mujeres a casa a fregar platos, como debe de ser.
Así los hombres arios ocuparon esos puestos. Hitler consiguió el pleno empleo. También estuvo a cargo de una de las más grandes campañas de mejora de la infraestructura en la historia alemana, con la construcción de decenas de represas, autopistas, ferrocarriles, y otras obras civiles, tales como cámaras de gas, incineradoras de judíos, campos de concentración...
En 1936, Berlín fue sede de los Juegos Olímpicos de verano, que fueron inaugurados y dirigidos por Hitler como una forma de demostrar la superioridad aria alemana sobre todas las demás razas, aunque no contó con los keniatas.
Poco a poco iba saltándose tratados y pasándoselos por el forro.
Segunda Guerra Mundial
Hitler pidió amablemente a Austria para la unificación con Alemania. A ello le siguió la intensificación de la Crisis en la zona de habla alemana de Checoslovaquia conocida como Sudetes; Esto condujo al Acuerdo de Múnich de septiembre de 1938, que autorizó a la anexión y ocupación militar inmediata de estos distritos por parte de Alemania. Como resultado de la cumbre, la revista TIME proclamó a Hitler Hombre del Año de 1938.
Esto hizo crecerse a Hitler hasta acabar invadiendo Polonia. Gran Bretaña y Francia declararon la guerra a Alemania el 3 de septiembre, ya que allí tenían fincas. No mucho después de esto, las fuerzas soviéticas invadieron Polonia oriental. Poco a poco la cosa se iba desmadrando y ordena a las fuerzas alemanas a marchar sobre Dinamarca y Noruega.
En 1940, Hitler ordena a sus fuerzas atacar Francia, la conquista de los Países Bajos, Luxemburgo y Bélgica. Francia se rindió y esta serie de victorias persuaden a su principal aliado, Benito Mussolini de Italia, para unirse a la guerra al lado de Hitler en mayo de 1940.
A Hitler se le fue la olla y ordenó los bombardeos sobre las Islas Británicas, dando lugar a la Batalla de Gran Bretaña, un preludio de la ya prevista invasión alemana.
La caída
En 1941 tuvo la peor idea de su vida y los alemanes atacaron la Unión Soviética, rompiendo el pacto de no agresión que Hitler había firmado con Stalin dos años antes. Pero los alemanes debido a que estaba muy mal el tráfico y las señales estaban escritas en un idioma muy raro, no consiguieron llegar a Moscú.
Hitler seguía cagándola aun más y firmó la declaración de guerra contra los Estados Unidos el 11 de diciembre de 1941, cuatro días después del ataque a Pearl Harbor. De una tacada, logró ganarse como enemigos a una coalición que incluía el imperio más grande del mundo (el Imperio británico), el más grande del mundo industrial y financiero (los Estados Unidos), y el ejército más grande del mundo (la Unión Soviética).
Pero Hitler era muy cabezón y nadie de los suyos le quería llevar la contraria. Esto llevó a múltiples derrotas. Desde Stalingrado, el plan militar de Hitler se volvió cada vez más errático.
Los rusos se tomaron a mal que quisieran invadirlos y comenzaron a avanzar obligando a la retirada de fuerzas alemanas, que estaban que parecían la sección de congelados de Findus.
Por aquella época Mussolini, fue depuesto y colgado como un jamón. El 6 de junio de 1944, los aliados desembarcaron en el norte de Francia en lo que fue la operación anfibia más grande jamás realizada, la Operación Overlord. Y toda esa operación fue para que Tom Hanks buscase al soldado Ryan. En el ejército alemán, los más realistas sabían que la derrota era inevitable, y algunos oficiales dibujan un plan para deponer a Hitler del poder. En julio de 1944, Claus von Stauffenberg colocó una bomba en uno de los cuarteles generales de Hitler. Hitler, que era más duro que un extremófilo sobrevivió, aunque le dejó temblando. Lejos de tomárselo como una simpática anécdota, mandó matar a todos aquellos que estuvieron implicados.
El hundimiento
En sus últimos días como presidente, Hitler contrajo matrimonio con su amante Eva Braun, en su búnker subterráneo bajo las ruinas de Berlín, mientras los rusos no dejaban de dar por culo y la ciudad era invadida y su ejército finalmente derrotado.
Luego de contraer matrimonio, la SS cogió a una pareja que se parecía mucho y los mataron. Los quemaron para hacerse pasar por ellos. Mientras tanto, ellos huían por la puerta de atrás.
Huida
Hitler, Eva Braun y su hija Urich Hitler y algunos de sus camaradas huyeron al Ártico en un submarino cuando Alemania perdió la guerra cuando les llegó la factura del gas. Vivieron allí felizmente en el interior de la Tierra junto a alienígenas superavanzados. Allí estuvo perfeccionando su genes y su tecnología y vendrá en un OVNI a rescatar al Deutsches Reich de la conspiración judeo-masónico-comunista.
Hasta que llegue la liberación, toman sales de plata y acumulan provisiones. Todo esto es conocido y fácilmente demostrable, lo sorprendente sería probar que entre todo ese tránsito de genocidas que escapaban de la justicia internacional con el beneplácito de las dictaduras hispanoamericanas también se hubiese colado el mismísimo Führer.
Hitler, Eva Braun y sus hombres llegaron a Barcelona desde Linz en un Junker 290. Una vez que llegaron a España, se subieron a un submarino y fueron rumbo a Argentina, donde terminaron sus vidas apaciblemente.
El cadaver encontrado en su búnker era un señor que pasaba por allí en un mal momento y tuvo un episodio grave de combustión espontánea.
Muerte
Hitler pasó sus últimos años como un comerciante de arte y con una cirugía plástica facial para cambiar su apariencia. En julio y agosto de 1945 Hitler y su camarilla aterrizaron en la provincia de Río Negro, cerca del pueblo Caleta de los Loros y luego se internaron en Argentina.
A pesar de las dificultades de la clandestinidad, incluso tuvieron hijos. Los primeros años estuvo en la Patagonia y luego vivió en provincias ubicadas más al norte. Durante los primeros años mantuvo reuniones en diferentes partes de Argentina e incluso en Paraguay con otros nazis y referentes de la derecha internacional.
No tenía el clásico bigotito y estaba rapado, así que no era fácilmente reconocible. Murió en los años sesenta en Argentina. Todos los servicios secretos del mundo sabían que Hitler había escapado y que estaba en Argentina, al igual que sabían lo de Mengele, del que hay todo tipo de pruebas documentales y nunca hiceron nada.