Aforismos (7)

Publicado el 13 mayo 2020 por Daniel Guerrero Bonet

>De noche, cuando me dispongo a dormir, no puedo evitar percibir el eco de los latidos de mi corazón zumbando contra la almohada como el tic-tac de una bomba que está a punto de estallar. Me desvelo aguardando el final de una cuenta atrás que hace explotar mis nervios de angustia hasta que caigo vencido por el sueño.
>Siempre he llegado tarde a las encrucijadas históricas de mi época. Cuando los hippies practicaban el amor libre y se dejaban melena, yo era un barbilampiño que se iniciaba en el onanismo como fiebre de soledad. Y cuando los Beatles se disolvieron a causa de las rencillas de sus parejas, me hice fan de su música al escuchar su “Let it be”. Sólo el pisotón del hombre en la Luna me cogió despierto para ser testigo de la hazaña. Y es que nunca he sido puntual con mi generación. De hecho, sigo vivo cuando muchos de mi quinta ya se han largado al “otro barrio”.
>Mi vida empezó a fraguarse un mes de septiembre de 1928, cuando nació mi padre.
>Si lo piensas bien, ni la Historia tiene sentido ni la Humanidad, futuro. Si no desaparece antes el planeta por esas colisiones cósmicas del metabolismo universal, nosotros mismos nos destruiremos tarde o temprano. No es ninguna novedad: esto ya lo habían deducido todas las filosofías desde hace siglos. Aunque sigamos aquí.
>Dios no es una realidad, es un concepto o, si se quiere, un consuelo. Pero sobre él se ha erigido toda una estructura humana de poder para “reinar”, precisamente, en este mundo, y no en el más allá. Es lo que conocemos como religión. Y son tan humanas que incluso ha habido guerras entre ellas, sin que intervenga ninguna deidad a poner orden.