El Mundial de Sudáfrica no caerá pronto en el olvido. Demasiados aspectos internos y externos se han colado en la intrahistoria de este gran acontecimiento que lo destacarán en el futuro. El primero y casi más importante: se trata del primer campeonato del mundo celebrado en África.
Sin embargo, este hecho tan reseñable no ha servido para que las selecciones africanas desplegaran su mejor versión. La fase de grupos ha fulminado sus aspiraciones. Tan solo Ghana consiguió el pase en un grupo que no era fácil.
En los octavos de final, el combinado de Ghana ha sabido ganarle a Estados Unidos. El sueño americano llegó a su fin. Hemos visto la primera prórroga del Mundial. Los yankees se desistían a apearse de un mundial en el que habían puesto todas sus esperanzas. Yo misma les había colgado el cartel de posible sorpresa. Podían ser la selección revelación. Pero el milagro se obró en su anterior partido, y no pudo repetirse.
Ghana está mostrando una buena actuación. Derrochan esfuerzo, sacrificio y ganas. Hay que tenerla muy en cuenta. Ya avisaban estos chicos desde la sub 20. Ahora, es Uruguay la que ya está avisada. África se resiste a abandonar su mundial.