Durante siglos, África ha sido el continente más saqueado, primero por sus metrópolis, y luego de su independencia, por las transnacionales europeas y norteamericanas, que no se resignan a perder su hegemonía en la región, y apuestan cada día por nuevos mecanismos económicos y políticos que mantengan maniatados a esos países tan ricos en recursos naturales.
La cooperación Sur-Sur emerge entonces como una alternativa ante un Norte cada vez más feroz. Las relaciones económicas también pueden estar basadas en la solidaridad y la cooperación, principios sobre los que descansa una nueva forma de relación económica y política. Y esa concepción es la que Venezuela le propone a África.
Este lunes, en la décimo tercera cumbre de la Unión Africana (UA), el presidente venezolano Hugo Chávez, exhortó a la unidad de los pueblos de América Latina y África, y defendió a esa organización panafricana, que al igual que la Unión de Naciones Sudamericanas —mucho más joven que la UA— constituyen alianzas regionales que buscan el consenso, lograr la segunda independencia de sus pueblos e impulsar el desarrollo y la integración de ambos continentes.
Chávez también aprovechó la ocasión para invitar a los líderes africanos a la II Cumbre América del Sur- África (ASA), que se realizará los días 26 y 27 de septiembre en la isla venezolana Margarita, y en la que, según adelantos brindados por el mandatario venezolano en la cita africana, se evaluarán un programa de cooperación económica con invitados de Centroamérica y el Caribe.
La proyección incluye el acercamiento de las estructuras de las empresas petroleras y gasíferas de ambas regiones, esfuerzos conjuntos para la producción de alimentos y medicamentos y el desarrollo industrial. La agenda del evento también recoge acciones en la esfera de Educación.
Chávez ha defendido uno de sus megaproyectos, denominado Universidad del Sur, el cual se perfila como una gran red articulada de universidades y centros de capacitación que impulsen la formación de médicos, enfermeros y profesionales en diversas áreas del saber. Igualmente se analizarán variantes para sustituir al dólar en el comercio internacional del Sur.
La Cumbre de Trípoli también analizó problemas del continente como la crisis política en Somalia, en la que Estados Unidos trata de intervenir en nombre de su falsa e hipócrita lucha contra el terrorismo para asegurarse el control de rutas comerciales y de tantos recursos naturales que posee esa nación del Cuerno Africano; así como la violencia en la provincia sudanesa de Darfur, donde también Washington ha hecho sus incursiones tratado de desintegrar a ese gigante africano para asegurarse de sus grandes yacimientos petroleros.
Al respecto, en sus palabras el anfitrión del encuentro, Muammar al-Gaddafi, advirtió sobre el injerencismo de Occidente e Israel. «Debemos encontrar soluciones a los conflictos entre los hermanos africanos e ir hacia adelante para detener los superpoderes que saquean los recursos de África», dijo el dirigente libio, quien culpó particularmente a Israel de estar detrás de todos los conflictos, e hizo un llamado para expulsar a todas las embajadas de Tel Aviv.
Israel es uno de los que azuza el conflicto en Darfur. En su territorio radica la sede deuna oficina del Movimiento de Liberación de Sudán, uno de los grupos armados opositores, liderado Abdelwahid Mohammed Nur, exiliado en Francia.
Hugo Chávez participa en las celebraciones de los 40 años del triunfo de la Revolución Libia, comandada por el coronel Muammar al-Gaddafi. La gira del presidente venezolano incluye además a Argelia (África), Siria e Irán (Medio Oriente), Bielorrusia y Rusia (Europa).
Tanto la Cumbre de la UA como la II Cumbre ASA son espacios de diálogo, en los que los países del Sur levantan su voz en condiciones de iguales.
La integración Sur-Sur es el único camino en el que puede encausarse el Tercer Mundo para lograr su desarrollo económico y poder revertirlo en programas sociales, que contribuyan a erradicar la pobreza y llevar la educación y la salud a aquellos sectores históricamente abandonados por los programas neoliberales.
*En las fotos, tomadas por AP, aparecen Chávez y Muammar al-Gaddafi, durante la cita de Trípoli.
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