Este año la coincidencia del patrón de la isla verde, con domingo, por lo que este local, estaba abierto, ya que entre semana abre de martes a viernes, solo de noche, a partir de las 20:30 y sábados y domingos desde las 12:30, descansando lunes y martes.
El local, tiene una entrada pequeña, con cristales ahumados, por lo que no sabemos lo que nos vamos a encontrar. Al abrir su puerta encontramos un local no muy ancho con una columna de madera pintada de rojo y varios cuadros, en sus blancas paredes. Predomina, la gente joven con música, en su mayoría pop-rock foráneo.
El local tiene una luz ténue, que invita mas a beber y bailar que a comer. Por lo que pudimos ver tenia varios tipos de cervezas, la cerveza de barril es Alhambra y el doble cuesta 2 €uros, mas o menos bien tirada y servida en un generoso vaso de sidra.
Su carta es reducida, ajustándose a la demanda recibida, tostas y raciones son los principales platos, El rockero despistado y yo pedimos unas tostas de lacón y brie, salmón, solomillo con brie y jamón con tomate, y una ración de nachos con queso, aderezada con unos jalapeños, bastante picantes, pero comestibles, ya que pollo al curry, no quedaba y las albóndigas, no me suelo fiar mucho, en ningún sitio y no recuerdo mas opciones, todo esto gracias a Heineken, como casi siempre.
En este ambiente agradable y distendido, atendidos por Borja, un gran anfitrión, comenzamos, con las viandas, los nachos, como dije antes, era una ración ab u ndante, con queso y salsa americana, con unas rodajitas de jalapeños, muy aceptable.
Ls tostas servidas, en pan caliente y de unos 10 cms. Podemos decir que son normales, no muy abundantes, pero tampoco escasas, además de las menciónadas, disponen de boquerón con salmorejo y de morcilla.
Resumiendo, local agradable, comida aceptable y caliente ideal para salir del bullicio del meollo de La Latina, sin alejarte mucho de allí.