Desde que acabaron las revueltas del siglo pasado, el intencionado desmantelamiento de la universidad occidental, su rendición incondicional a los dictados del poder y el dinero, su domesticación, en suma, y reconversión en gueto para tecnócratas y burócratas del saber, es uno de los procesos más determinantes en los cambios acaecidos desde entonces. Con la desidia y la esterilidad como secuelas visibles de que tal proceso ha logrado extirpar de raíz toda tentativa de establecer una cultura de verdad crítica. Eso es todo amigos.
Desde que acabaron las revueltas del siglo pasado, el intencionado desmantelamiento de la universidad occidental, su rendición incondicional a los dictados del poder y el dinero, su domesticación, en suma, y reconversión en gueto para tecnócratas y burócratas del saber, es uno de los procesos más determinantes en los cambios acaecidos desde entonces. Con la desidia y la esterilidad como secuelas visibles de que tal proceso ha logrado extirpar de raíz toda tentativa de establecer una cultura de verdad crítica. Eso es todo amigos.