Tiene un punto bastante cómico que una agencia de espionaje tan importante como la GCHQ de Reino Unido recomiende directamente a los usuarios no cambiar sus contraseñas periódicamente, pero este consejo se ha producido de forma oficial durante el Día Mundial de la Contraseña.
Todos sabemos que cambiar nuestras contraseñas de forma regular es una buena forma de reforzar la seguridad de nuestras cuentas y servicios que utilizamos en Internet, pero a su vez es un sistema que no está exento de problemas, siendo el más importante la posibilidad de olvidar la nueva contraseña.
En efecto, no es nada fácil recordar de cabeza todas las contraseñas que vamos cambiando de forma continuada, sobre todo cuando tenemos muchas acumuladas de servicios diferentes, así que debemos tener cuidado de no acabar olvidándola.
Éste es precisamente uno de los grandes argumentos que ha esgrimido la GCHQ de Reino Unido a la hora de sugerir que el cambio periódico de contraseñas es una mala idea, asegurando que el usuario puede acabar olvidándolas y que en empresas puede producirse a gran escala y acabar degenerando en una pérdida innecesaria de tiempo y recursos, ya que habrá que iniciar procesos de recuperación de contraseña.
Además de esto también aseguraron que cuando cambiamos las contraseñas tenemos tendencia a hacerlas muy parecidas a las anteriores de manera que al final el cambio no acaba siendo todo lo beneficioso que debería, ya que la nueva contraseña acaba siendo similar o casi idéntica a la anterior, un hecho que tildan de "vulnerabilidad" que podría ser aprovechable por los ciberdelincuentes.
Parece que en definitiva la GCHQ cree que no podemos manejar varias contraseñas complejas y modificarlas cada cierto tiempo. Es posible que a ellos les guste la idea de dejar la misma contraseña durante años, e incluso de aplicarla a varios servicios y cuentas diferentes, al fin y al cabo haría que "su trabajo" fuera más fácil, pero parece que en todo esto olvidan que siempre tenemos la posibilidad de hacer algo tan simple como apuntar las nuevas contraseñas para no olvidarlas. Quién lo iba a decir, ¿verdad?