Como seguro que muchas ya sabréis, al principio resulta complicado saber qué pecho le dimos en la toma anterior o acordarnos si le dimos uno o los dos... O si hizo caquita en un toma o a qué hora le dimos exactamente la última vez el pecho. Son detalles que con el tiempo aprendes a controlar de otras maneras; por ejemplo, con el tiempo aprendí a saber qué pecho le tenía que ofrecer primero con el simple truco de sopesar ambos para ver cuál estaba más lleno. De esta manera decidía si le daba el que no se había terminado del todo en la toma anterior o si le daba el más lleno para aliviar la incomodidad en ese pecho.
A lo que iba. Que los primeros días entre la falta de sueño, las visitas o el agobio de hacerte con la situación de madre, detalles como los que he mencionado antes pueden llegar a estresarte pero tienen fácil solución, llevar un pequeño y rápido registro escrito de las tomas.
Madre emprendedora
Anna describe así su experiencia y cómo se gestó la idea de la Agenda de Lactancia:
He sido mamá recientemente. Ahora mi bebé tiene 3 meses, pero los primeros días, como supongo les pasa a todas las madres, fueron un caos. Fue entonces cuando tuve la idea de registrar las tomas y así sacarme de encima una dato más a recordar. Hacía el registro en una libretita y la verdad es que lo encontré muy útil, porqué enseguida me di cuenta que las tomas a demanda tenían una lógica según el momento del día y lo que hacíamos. Esto me permitió ordenarme el tiempo y poder anticiparme. Menos de dos meses después mi hermana tubo su bebé y le mostré mis registros. Ella también lo está utilizando. Así que pensé que quizás para más madres sería útil. Y como a demás de ilustradora soy diseñadora gráfica me puse a ello para publicarlo.
Registro histórico
Tomando como punto de partida su propia experiencia, Anna diseñó una agenda de 40 páginas en la que se puede anotar el tiempo que pasa entre tomas, la hora de inicio de la toma y la hora final y los pechos que el niño ha tomado cada vez (izquierdo, derecho o los dos).
Además, incluye dos columnas personalizables que, en el ejemplo, se utilizan para anotar cuándo se realizó el cambio de pañal o cuando se le administró una medicación al bebé.
Se me ocurre también que además de para cambios de pañales o medicamentos, puede servir para controlar las horas de sueño (en caso de que los padres quieran guardar ese registro) o en caso de lactancias mixtas o suplementadas, para anotar la cantidad de suplemento ofrecida y el método de administración, por ejemplo.
Disfrutar
Finalmente, la agenda incluye un apartado de Observaciones, en el que los padres pueden anotar cualquier detalle adicional a recordar, que les haya llamado la atención o que quieran consultar en la próxima visita a su pediatra o enfermer@.
Para los primeros días, la Agenda de Lactancia te ayudará a conocer los ritmos de lactancia de tu bebé, a organizarte y a anticiparte para evitar que se sienta incómodo y llore. La Agenda de Lactancia contiene 40 páginas de registro para 40 días. Así necesitarás menos tiempo para controlar y tendrás más tiempo para disfrutar.
Con estas palabras ilustra a la perfección Anna en su web la filosofía de su agenda. No se trata de convertir la lactancia en un hecho cuadriculado o milimétrico, sino de ofrecer una ayuda a las madres que necesitan una dosis de control en ese fenómeno incontrolable que es la lactancia materna a demanda.
Actualmente la agenda es una autoedición y se imprime a demanda. Si quieres más información puedes consultar la web de esta diseñadora (www.anantaviana.com) o, directamente, comprarla por seis euros a través de la web de lulu.com.