AFTERSHOCKS (3 DE MARZO) -AVISO SPOILERS-Vuelve Agentes de S.H.I.E.L.D con un episodio muy sólido que explora las consecuencias del capítulo anterior: la muerte de Antoine Triplett (B.J. Britt), la transformación -todavía desconocida- de Skye (Chloe Bennet) y la metamorfosis -al más puro estilo Razas de noche (Clive Barker, 1990)- de Rania (Ruth Negga). Cada personaje reacciona a esos hechos de formas diferentes y lo interesante es que la serie es ahora más coral que nunca: nos muestra cómo cambia cada personaje. Y no son pocos. Encuentro muy hábil la forma en que los guionistas van entrelazando estas tramas argumentales hacia un clímax en el que las diferentes historias alcanzan su pico emocional: Skye descubre sus poderes; Rania decide suicidarse; Bobbi (Adrianne Palicki) y Lance (Nick Blood) consiguen eliminar a la directiva de HYDRA; Coulson (Clark Gregg) visita a la madre de Triplett con una mala noticia. Mi sensación es que Agentes de S.H.I.E.L.D mejora con cada episodio. La prueba es ese epílogo, que apunta a una posible traición, y que deja en el aire la premonición del desastre.
Hay que destacar además que por primera vez se menciona el término "inhumano" para referirse a Skye: ya sabemos que pertenece a esa raza de personajes de los cómics Marvel. También se utilizan términos relacionados con estos como las "Nieblas Terrígenas", precisamente las causantes de la transformación de Skye y Rania. En otro guiño marveliano, se menciona al Baron Von Strucker, interpretado por Thomas Kretschmann en Capitán America: El soldado de invierno (Anthony y Joe Russo, 2014). Además, vemos que Triplett era nieto de un miembro de los Comandos Aulladores vistos en Capitán América: El primer vengador (Joe Johnston, 2011) y Agent Carter (2015). Por último, hay que estar pendientes de la aparición de ese misterioso hombre sin ojos -Gordon- interpretado por Jaime Harris.
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