MAKING FRIENDS AND INFLUENCING PEOPLE (7 OCTUBRE) -AVISO SPOILERS-El tercer capítulo de la segunda entrega de Agentes de S.H.I.E.L.D es probablemente el mejor hasta ahora. Se centra en el personaje de Simmons (Elizabeth Henstridge) cuyo paradero desconocíamos desde la primera temporada y que ahora descubrimos como un agente infiltrado en HYDRA. Creo que es la primera vez que esta serie consigue que nos preocupemos por un personaje. El peligro que corre Simmons dentro de la organización terrorista, con esos métodos para lavar el cerebro tan chungos -¡del doctor Faustus!- consigue que el plano final del episodio nos deje intranquilos. Pero lo más importante es que HYDRA parece ser el enemigo que -por fin- le ha dado una razón de ser a S.H.I.E.L.D. Una amenaza que podría evitar la sensación -muy presente en la primera temporada- de que los protagonistas van dando tumbos sin un objetivo claro. Redondea el capítulo una trama protagonizada por Skye: nos vendieron que se había convertido en una agente dura y eficiente, pero aquí descubrimos que sólo era una coraza para ocultar su fragilidad y su incapacidad para enfrentar la verdad. Por eso manda a callar a Ward (Brett Dalton) -convertido en un Hannibal Lecter cachas- cuando este le ofrece conocer a su padre. Skye quiere aparentar que todo está bien, pero un pulsómetro de pulsera delata sus contradicciones.
Agentes de s.h.i.e.l.d -temporada 2- making friends and influencing people
Publicado el 21 octubre 2014 por Jorge Bertran Garcia @JorgeABertranMAKING FRIENDS AND INFLUENCING PEOPLE (7 OCTUBRE) -AVISO SPOILERS-El tercer capítulo de la segunda entrega de Agentes de S.H.I.E.L.D es probablemente el mejor hasta ahora. Se centra en el personaje de Simmons (Elizabeth Henstridge) cuyo paradero desconocíamos desde la primera temporada y que ahora descubrimos como un agente infiltrado en HYDRA. Creo que es la primera vez que esta serie consigue que nos preocupemos por un personaje. El peligro que corre Simmons dentro de la organización terrorista, con esos métodos para lavar el cerebro tan chungos -¡del doctor Faustus!- consigue que el plano final del episodio nos deje intranquilos. Pero lo más importante es que HYDRA parece ser el enemigo que -por fin- le ha dado una razón de ser a S.H.I.E.L.D. Una amenaza que podría evitar la sensación -muy presente en la primera temporada- de que los protagonistas van dando tumbos sin un objetivo claro. Redondea el capítulo una trama protagonizada por Skye: nos vendieron que se había convertido en una agente dura y eficiente, pero aquí descubrimos que sólo era una coraza para ocultar su fragilidad y su incapacidad para enfrentar la verdad. Por eso manda a callar a Ward (Brett Dalton) -convertido en un Hannibal Lecter cachas- cuando este le ofrece conocer a su padre. Skye quiere aparentar que todo está bien, pero un pulsómetro de pulsera delata sus contradicciones.