Con un inicio que recuerda, una vez más, a los Expedientes X (1993-2002), The writing on the wall es uno de esos episodios que consiguen enganchar. Que crean adicción. Que te hacen preguntarte ¿qué vendrá después? Lo primero que llama la atención es que los guionistas hayan decidido cerrar una trama -la del agente Coulson (Clark Gregg) y esos extraños símbolos que escribe en la pared compulsivamente- que comenzó al final de la primera temporada. Sobre todo porque estamos hablando de un séptimo episodio de 22. Cualquier otra serie habría alargado mucho más esta subtrama, hasta agotarla. Pero Agentes de S.H.I.E.L.D parece tener un plan más ambicioso. Resuelven aquí un misterio y lo hacen de manera satisfactoria, pero además, crean otro estrechamente relacionado con el anterior.
-AVISO SPOILERS-
La historia del capítulo se divide en dos subtramas. Por un lado, los agentes siguen a Ward (Brett Dalton) convertido ahora en un peligroso agente que parece decidido a volver con HYDRA. El seguimiento de Ward está contado con cierta tensión y el personaje consigue transmitir una verdadera sensación de amenaza. El giro final, que desvela que Ward es un espía leal solo a sí mismo - una especie de Ronin- completa la evolución de un personaje que es mucho más interesante ahora que cuando le conocimos en el primer capítulo de la serie. La otra trama, que resuelve el misterio de los símbolos, es incluso más interesante. Los enigmáticos símbolos alienígenas han servido para varios apuntes ingeniosos que recuerdan a Encuentros en la tercera fase (Steven Spielberg, 1977): el asesino que los tiene tatuados sobre su cuerpo y que los marca con un cuchillo en la carne de sus víctimas; la artista que los pinta una y otra vez; o el exagente que no recuerda nada, pero que ha construido una maqueta de tren que otorga una tercera dimensión a los símbolos y que resulta ser la clave para interpretarlos correctamente: representan los planos de una ciudad. Para el que haya leído los cómics de Marvel, la sola idea de que esa puede ser la ciudad de los Inhumanos -ya que el extraterrestre azul parece ser un Kree- es suficiente para sentir un escalofrío.
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