MANY HEADS, ONE TALE (17 DE NOVIEMBRE DE 2015) -AVISO SPOILERS-Estamos ante uno de los mejores episodios de Agentes de S.H.I.E.LD. no por su calidad como capítulo aislado, sino por cómo conjuga todas las tramas abiertas en esta tercera temporada. Un primer giro, de entrada, me ha parecido brillante por jugar en contra de nuestras expectativas. Desmintiendo el cliffhanger de la entrega anterior, descubrimos que el director Phil Coulson (Clark Gregg) no ha caído en la trampa de su rival, Rosalind Price (Constance Zimmer), sino todo lo contrario. Los dos espías han estado jugando en igualdad de condiciones a seducirse para conseguir ventaja sobre el otro. Pero, al mismo tiempo, ambos han acabado implicándose sentimentalmente. Esta subtrama es una expresión del tema central de esta serie sobre espías: la dificultad para confiar en otros. Pero la cosa va a más, porque en otro giro inesperado, descubrimos que Rosalind no es más que un títere en manos del manipulador Gideon Malick (Powers Boothe), la última cabeza de lo que fue HYDRA.
Agentes de s.h.i.e.l.d -temporada 3- many heads, one tale
Publicado el 23 febrero 2016 por Jorge Bertran Garcia @JorgeABertranMANY HEADS, ONE TALE (17 DE NOVIEMBRE DE 2015) -AVISO SPOILERS-Estamos ante uno de los mejores episodios de Agentes de S.H.I.E.LD. no por su calidad como capítulo aislado, sino por cómo conjuga todas las tramas abiertas en esta tercera temporada. Un primer giro, de entrada, me ha parecido brillante por jugar en contra de nuestras expectativas. Desmintiendo el cliffhanger de la entrega anterior, descubrimos que el director Phil Coulson (Clark Gregg) no ha caído en la trampa de su rival, Rosalind Price (Constance Zimmer), sino todo lo contrario. Los dos espías han estado jugando en igualdad de condiciones a seducirse para conseguir ventaja sobre el otro. Pero, al mismo tiempo, ambos han acabado implicándose sentimentalmente. Esta subtrama es una expresión del tema central de esta serie sobre espías: la dificultad para confiar en otros. Pero la cosa va a más, porque en otro giro inesperado, descubrimos que Rosalind no es más que un títere en manos del manipulador Gideon Malick (Powers Boothe), la última cabeza de lo que fue HYDRA.