Cuando su familia queda empobrecida tras una especulación financiera desastrosa, Agnes Grey decide colocarse como institutriz para contribuir a los escasos ingresos familiares y demostrar su independencia. Pero su entusiasmo se apaga rápidamente al tener que luchar contra los difíciles hijos de los Bloomfeld y el doloroso desdén con que la trata la familia Murray. Agnes Grey describe las temibles presiones a que se sometía a las institutrices en el siglo XIX.
Aunque la historia tiene elementos propios de la literatura romántica, esta obra es más bien sobre las aspiraciones y sueños que toda persona tiene de una vida plácida, que para A. Brontë incluye un futuro con la persona que quieres.