Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús. 1 Tesalonicenses 5:18 Cuando agradecemos a nuestro Eterno Dios por los momentos circunstanciales que vivimos, su agrado no es tanto por el hecho del agradecimiento en si, sino porque hemos valorado su amor y su infinita misericordia, nuestra gratitud debe ser por lo que es Él, y no por el hecho de recibir. Sin Él nada somos y fuera de Él no existe ningún bien, por ese motivo debemos entender el valor de nuestra gratitud, porque Él es el todo de nuestra existencia.El conoce de nuestras necesidades, de nuestros problemas y angustias; es por ello que les animo a tomar para ustedes esta porción Bíblica donde el Espíritu Santo habla a través del apóstol Pablo diciendo: No se preocupen por nada. Más bien, oren y pídanle a Dios todo lo que necesiten, y sean agradecidos (Filipenses 4:6)¿Qué sería de nosotros sin las misericordias de Dios? Veamos lo que nos dice el profeta Jeremías en Lamentaciones 3:22-24 Esto traigo a mi corazón, por esto tengo esperanza: Que las misericordias del SEÑOR jamás terminan, pues nunca fallan sus bondades; son nuevas cada mañana; ¡grande es tu fidelidad! El SEÑOR es mi porción--dice mi alma-- por eso en El espero.