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Las patronales agrarias de Argentina, gran exportador mundial de alimentos, anunciaron el martes un cese por cinco días en la compra y venta de productos rurales, principalmente granos, a partir del sábado, informaron dirigentes del sector que protestan contra la política tributaria del gobierno.
El cese de comercialización de productos rurales no perecederos comenzará la medianoche del sábado 15 y se prolongará hasta la medianoche del miércoles 19, precisó Rubén Ferreno, presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA).
El impacto concreto del lock-out se sentirá recién la semana siguiente, dado que al finalizar la protesta no habrá actividad comercial porque el jueves 20 y el viernes 21 son feriados en Argentina, y luego vendrá el fin de semana.
Los agricultores anticiparon que permanecerán en las carreteras, aunque sin cortar el tránsito, para entregar volantes a los automovilistas y explicar los motivos de la medida de fuerza.
Los productores agrarios de Argentina, principal exportador mundial de aceite y harina de soja y tercero de maíz, mantienen una larga disputa con el gobierno por los gravámenes a las ventas al exterior de granos y las restricciones a las exportaciones de trigo y maíz.
El gobierno aplica un gravámen del 35% a las exportaciones de soja, el principal cultivo del país, y solo autoriza la venta al exterior del trigo y maíz que exceda las necesidades del mercado local.
Las patronales agrarias mantuvieron en 2008 una huelga de 128 días que puso en vilo al país, provocó desabastecimiento, derrumbó la popularidad del Gobierno y le hizo fracasar en el Congreso un proyecto de impuestos móviles a las exportaciones de granos.