Otra de las razones, la más poderosa, para mantener abierta la fábrica que gestiona el agua de Lebanza, es ocupar el primer lugar por calidad entre un buen número de marcas analizadas en uno de los últimos número de la OCU.
No sé si es broma, o son ganas de marear la perdiz, que cuando uno está a punto de desaparecer o en sus días más bajos, le vengan con un estudio tan riguroso, donde le colocan en primer puesto, atendiendo a la mineralización, la dureza, los nitratos y una ausencia significativa de bacterias.
Entre la veintena de manantiales examinados pasan con buena nota Fuente Fenosa (Vigo), Fuente del Polígono de Asima (Palma de Mallorca), La Salud entre Beranga y San Miguel de Meruelo (Cantabria), Los tres chorros de Benamhoma (Cádiz) y en el primer puesto para el agua de Lebanza que llega en mejores condiciones que la que se toma del grifo, aun procediendo, en este caso, de manantiales cercanos con unas características parecidas. Teniendo en cuenta que el agua de dos de cada tres fuentes analizadas tiene problemas que desaconsejan su consumo y, que hemos sido pieza de examen en una materia de la que nos sentimos tan orgullosos, como el agua de nuestras fuentes y manantiales, el resultado es una inyección de ánimo, que mira que tenemos motivos para resarcirnos de tanto olvido y alejamiento como venimos soportando.
Quiero dar motivos para su reactivación a empresas del sector que buscan nuevas vías de proyección. Y desde esta ventana que se me abre en los medios de comunicación, quiero hacer una llamada al Gobierno de la Junta, al ayuntamiento de la Pernía y a quienes llevaron su gestión inicial para que se movilicen y recuperen esta empresa que tiene, ya lo ven, el mejor arma para su relanzamiento.
De otra forma vamos a pensar que esta matrícula de honor nos llega, como nos llega casi todo, cuando estamos expirando, o estamos muertos ya, que buena gracia tiene.