Ahora que estamos en plena primavera y temporada de calor, algo que puede resultarnos muy recomendable es bañarnos con agua fría. No solamente por cuestiones de calor, sino porque el agua fría proporciona muchos beneficios para nuestro cuerpo, tanto de salud como estéticos.
Primero que nada el bañarse con agua fría es benéfico para la salud en muchos aspectos, favorece la circulación, el sistema inmunológico, nos revitaliza. Y en cuanto a la parte estética, es una de las mejores cosas que podemos hacer por nuestra piel, pues la tonifica, reduciendo o eliminando la flacidez, hidratándola y purificándola, haciéndonos ver más jóvenes.
Por ello, es sumamente recomendable bañarnos o ducharnos con agua fría cada vez que podamos. Eso sí, hay que ser constantes. Al principio puede costar un poco de trabajo sobre todo si eres una persona que toda su vida se ha bañado con agua caliente, para esos casos lo mejor es empezar a hacerlo en temporada de calor, ya sea primavera o verano como ahora y poco a poco, pero una vez habituados será muy fácil y hasta placentero, además del beneficio de lucir mejor.
Como consejo adicional, una fórmula que no falla: Ejercicio + baño de agua fría dá como resultado una piel firme y joven por mucho tiempo.