"Metrónomo: Máquina a manera de reloj para medir el tiempo e indicar el compás de las composiciones musicales.
Aquel aparato me obsesionaba y en realidad no era un metrónomo, yo lo llamaba así porque al presionar el interruptor de la luz, saltaba el resorte del temporizador provocando un sonido similar al del artilugio musical, tic, tac, tic, tac..."
Esta vez era fácil elegir el libro, se trata de una lectura conjunta. Aunque he participado en alguna, es la primera vez que me apunto a través del blog, guiada un poco por la curiosidad de ver opiniones diferentes sobre una obra y dar la mía propia. Es por eso que hoy traigo a mi estantería virtual, Agua sucia.
Conocemos a Jacinto, un hombre que sobrevive insatisfecho una vida que no es la que le hubiera gustado. No deja de mirar atrás a ratos y su jefe le dará la oportunidad de encontrarse con su pasado de frente al enviarlo a su ciudad natal a investigar el choque de dos buques. Porque no lo he dicho, pero Jacinto es perito, y su gran cuenta pendiente con el pasado es su primer amor, Alicia.
En un primer momento me resultó difícil situarme. Jacinto vive su vida pensando en el pasado y por eso lo alterna entre sus reflexiones. No puede ni quiere evitar mirar atrás, cuando en otro tiempo conoció y compartió su vida con Alicia a la que responsabiliza de la vida que lleva hoy en día, de su trabajo y su, a ratos, complejo de tímido, o de fracasado, o su inseguridad...
El libro, narrado en primera persona se estructura en párrafos cortos a modo de reflexiones que se entremezclan como lo harían en la cabeza del cualquiera otorgando verosimilitud a un tono, por otra parte, bastante coloquial. Acompañamos al protagonista en su trabajo como perito en la ciudad de Jerez, un trabajo que puede parecernos gris pero que pronto nos demostrará que no es lo que parece. Como casi nada en la narración. Una novela que comienza de forma pausada entre viajes en tren y que, poco a poco, acelera buscando el interés del lector en resolver el misterio, mostrando amor, envidias, muertes y obsesiones a partes iguales para garantizar la lectura. Si bien el final se me antojó un tanto brusco, la novela me pareció una lectura muy entretenida, destacando principalmente su protagonista. Un hombre por el que el autor no realiza esfuerzos para granjearse nuestra simpatía; algo muy de agradecer ya que bien hubiera podido colocarlo con un carácter más romántico y facilón en algunos momentos, pero no. Consigue que nos resulte incluso molesto pese a ser quien nos cuenta una historia que, a fin de cuentas, es su historia.
En conjunto mi experiencia ha sido positiva, tanto en la lectura conjunta organizada por Caminando entre libros, como en la lectura de un libro que seguramente me hubiera pasado desapercibido. Y es que, quizás sea en estos títulos en los que más útiles son estas iniciativas, en los títulos menos conocidos y publicitados que, de este modo, vemos expuestos desde diferentes ángulos. ¿O preferís que sean de los Best Sellers de turno de los que se vean opiniones de forma mayoritaria?
Gracias