Aguardando junto al ataúd de un amigoTenía miedo de pillar tus ojos,De ver el doloroso temblor de tus labiosA los que había besado en algún cuarto solo ayer.
Me sentí culpable, esperando erectoJunto al fallecidoUno por uno mis amigos han muerto y desaparecidoDejando detrás suyo una era de dolor.
Ayer, te di una rosa, te alegróAhora pongo una rosa junto a este ataúdLado a lado, extraño y absurdoAgitaron sus alas y salieron volando.
Aguardando junto al ataúd de un amigoVos y yo nos sentamos toda la nocheRecordando lo que atravesó nuestra generación Una por una, un niño arrancó los pétalosde todas nuestras rosas.